WASHINGTON.- El Gobierno de Estados Unidos condenó la orden de arresto dictada por un tribunal venezolano contra el presidente electo Edmundo González Urrutia, la cual catalogó de «injustificada» y afirmó que sopesa «una serie de opciones» para demostrar al líder chavista que sus actos «tienen consecuencias».
«En coordinación con nuestros socios, estamos considerando una serie de opciones para demostrarle a Maduro y a sus representantes que sus acciones ilegítimas y represivas en Venezuela tienen consecuencias», dijo el portavoz del Departamento de Estado Matthew Miller, en lo que puede interpretarse como un preludio de la imposición de sanciones.
«Hay una serie de cosas que le hemos pedido que haga, que deje de reprimir a la disidencia, que publique las actas, lo que todavía no ha hecho, y que Venezuela vuelva a su senda democrática, algo que le hemos pedido que haga, pero no ha mostrado voluntad de hacerlo», dijo Miller en una rueda de prensa.
Otros funcionarios del gobierno del presidente Joe Biden también arremetieron contra Maduro después de que una corte ordenara el lunes la detención de González Urrutia,
El responsable para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado Brian Nichols afirmó en redes sociales que el régimen de Nicolás Maduro «en lugar de reconocer la derrota electoral y prepararse para una transición política en Venezuela (…) ha ordenado ahora el arresto del líder democrático que se impuso de manera abrumadora en las urnas».
En este sentido, Nichols enfatizó que González «ha promovido la reconciliación nacional», por lo que Washington se une a la «lista creciente de socios internacionales» que condenan la orden de detención. El candidato opositor permanece en paradero desconocido.
También, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que «este es solo otro ejemplo de los esfuerzos del señor Maduro por mantener el poder por la fuerza».
Este lunes, un juez de Venezuela emitió una orden de detención contra González Urrutia, por petición de la Fiscalía General. El opositor se enfrentó a Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio. Tras la jornada de votación, la autoridad electoral venezolana declaró ganador a Maduro sin que se publicaran las actas oficiales del escrutinio. En tanto la oposición, afirmó que fue González Urrutia el ganador y publicó las actas que así lo demuestran en un sitio web.
A pesar de los múltiples pedidos realizados por los opositores y la comunidad internacional para que el régimen de Maduro publique sus actas, esto no ha ocurrido hasta ahora. A raíz de este enfrentamiento, el régimen de Maduro recrudeció la represión y la persecución política.
La Fiscalía venezolana, controlada por el chavismo, imputa a González delitos relacionados con la difusión en Internet de documentos que acreditarían la derrota electoral de Maduro.
González Urrutia fue citado por la fiscalía hasta en tres ocasiones, la última el pasado viernes, para que declarara en una investigación por la publicación de las actas electorales en un sitio web.
La fiscalía general había solicitado el lunes la orden de aprehensión contra González, mediante un oficio dirigido a un juez que lleva casos relacionados con terrorismo.
Según la petición de la fiscalía, el opositor es requerido por la presunta comisión de los delitos de “usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de las leyes, delitos informáticos, asociación para delinquir y conspiración”.
González no ha tenido apariciones públicas en las últimas semanas y, junto a la líder opositora María Corina Machado, han denunciado ser perseguidos por las autoridades.