MIAMI.- El monto que aportó Estados Unidos al Ministerio de Seguridad de Panamá, para financiar el plan piloto para deportar a inmigrantes ilegales desde ese país, es de $6,000,000. El dinero se usará para el entrenamiento, capacitación técnica y vuelos de repatriación, informó Eric Jacobstein, subsecretario de Estado adjunto a la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
Dentro del memorándum de entendimiento firmado entre Estados Unidos y Panamá se busca apoyar el cumplimiento de las leyes de migración de manera segura y humana con la asistencia técnica del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) para que se cumplan los protocolos de una repatriación ordenada y segura, respetando los derechos humanos y el ordenamiento internacional cuando aplique la figura de «no devolución». Estos fondos fueron entregados al Ministerio de Seguridad de Panamá.
Jacobstein ofreció una rueda de prensa virtual con medios para explicar los alcances del memorándum de entendimiento firmado entre EEUU y Panamá en asuntos migratorios. Estuvo acompañado también de Marcela Escobari Asistente Especial del Presidente y Coordinadora de la Declaración de Los Ángeles de La Casa Blanca y Luis Miranda, subsecretario adjunto principal de comunicaciones del Departamento de Seguridad Nacional.
“Apoyamos las operaciones de repatriación y estaremos atentos a que se protejan a las personas que muestren que están en riesgo de persecución, es decir, se debe cumplir el protocolo del derecho internacional”, dijo el funcionario.
Jocobstein resaltó que se trata de un plan piloto, por lo que cuentan con poca data de cómo se implementará, sobre todo cuántas personas podrán ser repatriadas y la frecuencia de estos viajes, pero están muy optimistas con los resultados que se puedan obtener. Aclaró que no está definida ninguna nacionalidad en especial y que su implementación ocurrirá en la próximas semanas.
El subsecretario de Estado adjunto recordó que EEUU ha entregado $50,000,000 para atender la crisis humanitaria en la región. Además, resaltó la cooperación entre ambas naciones en la lucha contra el crimen organizado.
En ese sentido, reiteró que también han ofrecido $8,000,000 como recompensa por información que ayude con la captura de miembros del Clan del Golfo, que opera en la selva de Darién.
Recalcó la importancia de combatir las redes criminales que están operando en esa ruta, aprovechándose de la situación de personas vulnerables.
Seguridad fronteriza
Por su parte, Marcela Escobar dijo que “queremos afianzar el trabajo con la administración del presidente Raúl José Mulino en varias áreas de interés, mutuo incluyendo la cooperación comercial económica en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado y la reducción del paso de inmigrantes irregulares por su territorio que ha llegado a un número sin precedentes”.
Escobar también agregó que el acuerdo firmado afianza años de cooperación en materia de seguridad fronteriza y asistencia humanitaria, además se une a una creciente gestión hemisférica para manejar este nuevo diseño de una manera segura humana y ordenada, bajo la declaración de Los Ángeles sobre migración y protección que Estados Unidos, Panamá y otros 19 países hace dos años llamaron a unir un esfuerzo hacia el incremento de consecuencias de la migración regular y a buscar opciones de regularización e integración para los migrantes que buscan nuevas oportunidades.
Mientras que Luis Miranda, subsecretario adjunto principal de Comunicaciones del Departamento de Seguridad Nacional, detalló que la logística se establecerá de acuerdo a un cronograma que debe definir Panamá e insistió en que privará el principio de “no devolución cuando la persona corra peligro en su país de origen”.
Se busca un proceso ordenado para mitigar los impactos de la migración irregular que cae en las redes criminales que precisamente buscan aprovecharse de personas vulnerables a lo largo del hemisferio.
Explicaron que este programa piloto brindará la asistencia técnica y logística del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS), con el transporte aéreo para ampliar las deportaciones “de forma humana, para repatriar a aquellos que no tengan permisos para estar en Panamá, ni una base legal para permanecer en el país”, tras cruzar la Selva del Darién.
Salvoconducto para el que lo requiera
No obstante, se contemplan salvoconductos para garantizar los derechos humanos que protejan a las personas en persecución en sus países de origen, esto en pleno cumplimiento de los acuerdos internacionales, insistieron.
“Tenemos la colaboración con varios países en donde trabajamos para compartir información y que puedan llevar a cabo las investigaciones necesarias para interceptar y rescatar personas que están siendo víctimas de trata o que están siendo transitadas en condiciones difíciles o peligrosas. De hecho, desde hace más de 18 meses llevamos una campaña sin precedentes de atacar esas redes y hemos podido arrestar a más de 20.000 personas en varios países incluyendo en Estados Unidos, que habían estado involucradas en esos procesos», puntualizó Miranda.
Se ha usado la tecnología para identificar biométricamente a los criminales a través de acuerdos con países de la región, agregó Jocobstein, destacando así los logros en materia de seguridad nacional.
Movilidad Segura
Marcela Escobar puntualizó que mediante Movilidad Segura se han beneficiado 30.000 personas, lo que constituye “un número récord en la región”. Además, agregó que esta iniciativa se estaba ampliando con la ayuda y colaboración de los países de la región que están dispuestos a crear otras alternativas de movilidad distintas al refugio. Indicó que en los países centroamericanos «se conversa con los ministerios de trabajo para que las personas que así lo deseen puedan venir a trabajar a EEUU con las visas correspondientes». También México y Canadá han mostrado su interés en participar, entre otros.
Esto mitigaría el impacto que tienen las redes criminales, porque se estarían armonizando con los países la cobertura de las necesidades de mano de obra. EEUU dará su ayuda técnica y financiera para lograr este propósito dentro del plan Movilidad Segura para que la gente desista de atravesar caminos peligros y optar a las vías seguras.
“Usar las vías legales, antes de usar el viaje peligroso” es la insistencia de los funcionarios del Departamento de Estado, que recordaron que nunca antes en EEUU se habían diseñado tantos programas legales para entrar a ese país.