Gracias al alivio de sanciones a la industria petrolera y gasífera de Venezuela que anunció el Gobierno de Estados Unidos a mediados de octubre, Vitol, el mayor operador independiente de petróleo del mundo, reanuda el comercio con la nación sudamericana, al menos de manera temporal, considerando que la flexibilización de las restricciones por parte de Washington es por seis meses, pudiéndose prologar si el régimen de Nicolás Maduro permite la celebración de elecciones libres el próximo año o revertir en cualquier momento si, por el contrario, incumple los acuerdos firmados en Barbados.
Lo cierto es que Vitol no perdió tiempo y, a menos de un mes del alivio de sanciones, alquiló un barco conocido como “superpetrolero” por 11 millones de dólares para cargar crudo desde Venezuela con destino a China, según dos corredores navales y datos de las firmas de seguimiento de buques Kpler y Vortexa, reseñados por la agencia Reuters.
Se trata del Gustavia S, un buque con capacidad de trasportar dos millones de barriles de petróleo, el cual se traslada actualmente por el Golfo de México y se espera que llegue a puerto venezolano entre el 27 de noviembre y el 2 de diciembre. La mencionada agencia de noticias aclara que Vitol Group se negó a ofrecer declaraciones sobre el tema, pero afirma que la empresa se encuentra entre las principales casas comerciales europeas que buscan reanudar el comercio petrolero con Venezuela desde que se diera a conocer la noticia sobre el alivio de sanciones.
Un alivio condicionado
Aunque los despachos de petróleo venezolano a China corresponden en su mayoría al pago de deuda, al igual que los envíos a España para cumplir compromisos con Repsol, el régimen de Nicolás Maduro aprovecha el respiro para buscar acceder a recursos en otros mercados. Fue así como a comienzos de este mes el ministro de Petróleo de India, Hardeep Singh Puri, manifestó su intención de comprar crudo “barato” venezolano.
Por el momento, la licencia general que levanta las sanciones a la producción y exportación de petróleo de Venezuela está vigente hasta abril. La Unión Europea se sumó a la buena voluntad de Washington al anunciar el lunes que las sanciones a Venezuela por parte del Grupo de los 27 se prorrogan solo por seis meses y no por un año, como se había venido aplicando. Pero estos gestos no son incondicionales. Si la dictadura chavista insiste en mantener las ilegales inhabilitaciones contra candidatos como la abanderada unitaria de la oposición, María Corina Machado, el aislamiento internacional estará a la vuelta de la esquina.