EEUU pidió este lunes a Rusia detener toda actividad militar en las centrales nucleares de Ucrania y sus cercanías, incluyendo la de Zaporiyia, la más grande de Europa y en manos del ejército ruso.
«Seguimos pidiendo a Rusia cesar todas las operaciones militares dentro y en los alrededores de las centrales nucleares ucranianas y que le devuelva su control a Ucrania», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean Pierre, en una rueda de prensa a bordo del avión presidencial, Air Force One.
«Combatir alrededor de una central nuclear es peligroso», advirtió, e informó que «afortunadamente, no hay indicios de un aumento anormal en los niveles de radiactividad», según datos recopilados.
Desde el viernes, Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de bombardear la central eléctrica de Zaporiyia, ubicada en el sur de Ucrania y que está en poder de militares rusos desde principios de marzo, sin que fuentes independientes puedan confirmarlo.
Rusia dijo que el ataque más reciente, durante la noche del sábado, destruyó una línea de alto voltaje que suministra electricidad a dos regiones de Ucrania.
Este bombardeo «por parte de fuerzas armadas ucranianas» puede ser «extremadamente peligroso» y «podría tener consecuencias catastróficas para una área amplia, incluso para el territorio europeo», dijo el lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El Organismo Internacional de Energía Atómica(OIEA) consideró el sábado «cada vez más alarmante» la información proveniente de Zaporiyia, donde ya se cerró uno de sus reactores.
Fuente: Diario las Américas.