El HHS opera instalaciones de alojamiento a largo plazo para niños migrantes que son detenidos por la Patrulla Fronteriza. Sus 7.100 camas están ocupadas casi por completo, lo que provocó que la agencia reabriera la instalación de Carrizo Springs. En tanto, unos 700 menores se encuentran bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, que ha reabierto una instalación en el sur de Texas y en general mantiene detenidos a los inmigrantes en estaciones que no están equipadas para albergar niños.
El Centro de Procesamiento de la Patrulla Fronteriza en McAllen —de donde surgieron las imágenes que mostraban a migrantes detenidos, y fueron compartidas en todo el mundo cuando el gobierno de Trump separó a las familias en la frontera— está cerrada por remodelaciones, durante las cuales se retirarán unas enormes jaulas hechas con malla metálica.
Durante el gobierno de Trump, los demócratas criticaron fuertemente instalaciones como la de Carrizo Springs y otras ubicadas en Tornillo, Texas, y Homestead, Florida, por su alto costo —un estimado de 775 dólares por niño al día— y por los riesgos de detener a menores migrantes en campamentos que no están sujetos a los mismos requisitos que las instalaciones habituales.
El HHS dijo que abrir la instalación de Carrizo Springs proporcionará las camas necesarias para retirar a los menores de las estaciones de la Patrulla Fronteriza y, eventualmente, colocarlos con patrocinadores.
Fuente: Diario las Américas