El mayor proyecto migratorio de Joe Biden ya está en el Congreso. Fue presentado por los demócratas hace pocos días con el objetivo de otorgar la ciudadanía a millones de inmigrantes que viven en Estados Unidos. No han faltado las advertencias sobre lo que podría pasar en perjuicio económico del país.
Aproximadamente 11 millones de indocumentados vivían en EE. UU. para 2018, según Migration Policy Institute. Estos serían una parte de quienes se beneficiarán con la medida. Pero el número queda pequeño ante un indicador más preocupante. Se estima que en un período de 10 años, de aprobarse y mantenerse la legislación propuesta por la administración Biden, se habrá permitido la entrada a más de 37,3 millones de extranjeros.
Este número representa solo dos millones menos que la población del estado de California. Si lo comparamos con países de América Latina, esa cantidad de gente supera la población actual de Perú con 32 millones 626 mil habitantes, o de Chile con más de 19 millones de personas.
La cifra pertenece a un informe elaborado por NumbersUSA, organización que actúa en defensa de la inmigración ilegal en Estados Unidos. En ese trabajo también suman otros números que contribuyen a este posible resultado. Todas provenientes de la agenda migratoria del actual presidente.
Entradas por amnistía y por parentesco
Dentro de ese número de 37 millones de personas, el informe detalla que para 2031 alrededor de 11.600.000 habrán aprovechado las disposiciones de amnistía del proyecto migratorio —bautizado como U.S. Citizenship Act of 2021 (H.R. 1177),— que les permitiría residir permanentemente en los Estados Unidos y eventualmente obtener la ciudadanía, según una nota de Breibart.
Esas disposiciones no son más que programas como el de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) y trabajadores agrícolas «que cumplan requisitos específicos». Una nota de BBC agrega que al cabo de tres años, podrían también solicitar la naturalización.
La Embajada de Estados Unidos explica en su sitio web que las visas por parentesco se dividen en dos categorías: ilimitada o limitada. La segunda categoría solo permite la inmigración a hijos solteros mayores de 21 años. Misma condición de edad para los cónyuges.
La diferencia, es que el plan de Biden contempla incluir a los hijos y cónyuges menores de edad. Como resultado, para el año 2031 (en esta única categoría) casi 9,4 millones de extranjeros serían admitidos en Estados Unidos según el informe de NumbersUSA.
La table incluye muchas otras categorías, todas finalizan con un número similar a la cantidad poblacional de un país o un estado como California. Un flujo de personas que tendría que soportar Estados Unidos.
Las espiraciones de la izquierda
Los números de este informe van de la mano con un reciente análisis titulado «La peligrosa agenda de inmigración de Biden» que detalla por qué el proyecto de ley migratorio jugaría en contra de la estabilidad de Estados Unidos.
Con este plan, sumado a la firma previa de varias órdenes ejecutivas, el presidente Biden «estaría remodelando el sistema de inmigración en uno que se centra en apaciguar las aspiraciones políticas de la extrema izquierda en lugar de las de los estadounidenses», asegura el Partido Republicano.
Advierten que la firma de estas órdenes ejecutivas previas allanan el camino para expansiones masivas en el número, método y facilidad con que los inmigrantes potenciales puedan permanecer en los Estados Unidos.
Por ello, rechazan que muchas hayan revocado otras medidas de la administración de Donald Trump que regulaban y controlaban el tema migratorio en pro del país.
Fuente: PanamPost