FLORIDA.- El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) anunció la reanudación del programa Parole Humanitario, pero con cambios importantes, implementados a través de las Autorizaciones Anticipadas de Viaje, que ya están siendo procesadas por las autoridades competentes.
Entre estas medidas, se incluye un escrutinio más riguroso de los patrocinadores en Estados Unidos, con un enfoque especial en sus antecedentes financieros y penales. Además, las autoridades realizarán revisiones adicionales para identificar posibles patrones fraudulentos entre los patrocinadores, aplicando métodos de análisis reforzados para detectar solicitudes presentadas en masa.
El DHS subrayó que los patrocinadores deberán proporcionar sus huellas dactilares y someterse a una investigación exhaustiva de antecedentes, con el objetivo de proteger la integridad del proceso y prevenir abusos. «Estamos comprometidos a exigir responsabilidad a quienes cometan fraude o intenten explotar este programa para su beneficio», declaró un portavoz del DHS.
Según informó un funcionario del Gobierno a NBC News, las solicitudes de patrocinadores ahora serán examinadas de manera manual en pequeños lotes, con procedimientos más estrictos. Cualquier patrocinador sospechoso de fraude será objeto de una investigación más detallada, y las autoridades actuarán con rapidez para garantizar la seguridad y efectividad del programa.
La reactivación del Parole Humanitario responde a la urgencia de la Administración de Joe Biden por reanudar el programa lo antes posible, ya que se considera un factor clave para disuadir a migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela de cruzar ilegalmente la frontera.
Suspensión del Parole Humanitario
El programa fue suspendido tras un informe del DHS que reveló que 101.000 solicitudes de patrocinio habían sido presentadas por 3.218 patrocinadores seriales, aunque el informe no especificó cuántos solicitantes lograron ingresar a Estados Unidos. Hasta la fecha, solo seis casos han sido remitidos para investigar posibles fraudes criminales. La Dirección de Detección de Fraude y Seguridad Nacional del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos ha liderado estas investigaciones.
El informe también identificó miles de solicitudes sospechosas, donde los patrocinadores utilizaron las mismas direcciones postales, IPs o números de teléfono. Por ejemplo, cerca de 600 solicitudes fueron marcadas por compartir la misma dirección de un almacén en Orlando, Florida, y algunos números de Seguridad Social se encontraron repetidos, incluso pertenecientes a personas fallecidas.
Esta actualización sobre el Parole Humanitario llega poco después de que un juez federal en Texas ordenara la suspensión de la política «Parole in Place», que buscaba otorgar estatus legal a cónyuges de ciudadanos estadounidenses que han residido en el país durante más de diez años.
Según el DHS, el «Parole in Place» podría haber beneficiado a unos 500.000 cónyuges no ciudadanos y 50.000 hijos o hijastros. Mientras tanto, hasta julio de este año, aproximadamente 106.757 cubanos se han beneficiado del parole humanitario, con 104.130 ya en Estados Unidos. En total, 494.799 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos han ingresado al país bajo este programa, de acuerdo con cifras oficiales.