El Tesoro dijo en un comunicado que desde el comienzo de las protestas de julio, «el régimen cubano desplegó la PNR, una unidad policial dependiente del Ministerio del Interior cubano, para reprimir y atacar a los manifestantes».
Agregó que agentes de la PNR fueron fotografiados «confrontando y arrestando a manifestantes en La Habana, incluido el Movimiento de Madres 11 de Julio, un grupo fundado para organizar a las familias de los presos y desaparecidos».
En Camagüey, una ciudad en el centro-este de Cuba, «un sacerdote católico fue golpeado y detenido por la PNR mientras defendía a jóvenes manifestantes», indicó el Tesoro, precisando que agentes policiales también golpearon a un grupo de manifestantes, entre los que había varios menores, y disolvieron «violentamente» protestas pacíficas.
«La medida de hoy sirve para hacer rendir cuentas a los responsables de reprimir los llamamientos del pueblo cubano a la libertad y el respeto de los derechos humanos», afirmó la directora de la OFAC, Andrea Gacki, prometiendo nuevos castigos para los que «faciliten la participación del régimen cubano en graves abusos».
Miles protestaron el 11 y 12 de julio en más de 40 ciudades de Cuba, en medio de la peor crisis económica de la isla en décadas y de un fuerte aumento de los contagios y muertes por COVID-19. Las marchas dejaron un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.
Las nuevas sanciones contra Cuba se suman a las impuestas la semana pasada al ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y a una unidad antimotines del Ministerio del Interior, también señalados de represión de las recientes manifestaciones.
El Tesoro dijo que además de las medidas contra estos funcionarios y entidades, la OFCA continuará aplicando su programa de sanciones a Cuba vigente desde hace casi seis décadas, «con excepciones para garantizar que se permitan ciertas categorías de actividad económica que beneficien directamente al pueblo cubano».
Fuente: Diario las Américas