MIAMI — Estados Unidos sancionó el jueves a una organización criminal de tráfico humano asentada en Guatemala al considerar que estas actividades ponen en riesgo la seguridad nacional; la acusó de facilitar el ingreso ilegal de miles de migrantes a través de la frontera con México, de transportarlos y albergarlos una vez que ya estaban dentro del país.
Las medidas anunciadas por el departamento del Tesoro contra la organización de contrabando humano llamada López —por el apellido de sus líderes— buscan frenar el ingreso de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, en momentos que el gobierno del presidente Joe Biden es duramente criticado por haber permitido el ingreso masivo de migrantes desde que asumió sus funciones en enero de 2021.
La inmigración se ha convertido en uno de los temas centrales en la discusión sobre las próximas elecciones presidenciales de noviembre y el gobierno busca mostrar que ha podido controlar el ingreso ilegal de migrantes por la frontera.
Sanciones
Las sanciones se suman a otras anunciadas recientemente contra el Tren de Aragua —un grupo venezolano de contrabando y tráfico humano— y contra Abdul Karim Conteh, un grupo transnacional de crimen organizado de México y Tijuana. El gobierno ha penalizado también con medidas similares a ejecutivos de agencias de viaje y empresas marítimas y de transporte de autobuses que movilizan migrantes hacia la frontera.
“Estamos constantemente buscando a estos criminales que se enriquecen exponiendo a los migrantes a riesgos increíbles y que además, desgraciadamente, terminan en tragedia muy frecuentemente”, expresó Blas Nuñez-Neto, asesor del presidente Joe Biden en temas de inmigración y frontera.
“Vamos a seguir operando como hemos estado operando, sancionando a los criminales que exponen a los migrantes”, dijo en una conferencia de prensa vía telefónica.
Trafico de migrantes
La organización de los López está liderada por Rolando Galindo López Escobar, su hijo Whiskey Hans López Ambrosio y su esposa Karen Stefany Hernández Vanegas, que junto a otras cinco personas enfrentan acusaciones en los tribunales federales del distrito de Nuevo México por una presunta asociación ilícita para transportar y albergar a extranjeros que llegaron a Estados Unidos de manera ilegal.
El gobierno considera que el grupo ha ingresado ilegalmente a territorio estadounidense a miles de migrantes de Guatemala a través de la frontera con México. La organización ha operado principalmente en los estados de Nuevo México, Arizona y California, pero sus actividades se habrían extendido también a ciertas zonas de Texas e incluso a estados alejados de la frontera, como Virginia.
De acuerdo con las acusaciones, los López compraban documentos mexicanos fraudulentos y le pagaban a carteles para que facilitaran el movimiento de migrantes por México. A medida que el negocio fue creciendo, la organización compró autobuses para transportarlos hacia Estados Unidos.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, conocida como OFAC por su nombre en inglés, sancionó a la organización de los López y a sus líderes. Como consecuencia, todos los movimientos de sus activos y propiedades son bloqueados y deben ser reportados al gobierno estadounidense. Además, cualquier institución o persona que participe en transacciones o actividades con ellos podrían también ser sancionada.
Estas sanciones se suman también a una serie de medidas dispuestas por las autoridades estadounidenses para desalentar el ingreso ilegal de extranjeros en la frontera, incluyendo el endurecimiento de las condiciones para aquellos que buscan asilo político.
En las últimas siete semanas, desde que entraron en efecto las más recientes medidas, los encuentros de oficiales estadounidenses con migrantes en la frontera sur han disminuido un 55%, de acuerdo con el departamento de Seguridad Nacional, o DHS por su nombre en inglés. En junio la Patrulla Fronteriza registró 83.536 encuentros diarios, el nivel más bajo desde enero de 2021.