El alcalde -demócrata- de Nueva York, Eric Adams, impuso esta semana un toque de queda que afecta a cerca de 1.900 inmigrantes ilegales que hacen vida en cuatro albergues de la ciudad, luego de que los residentes de varias localidades de la misma presentaran quejas a las autoridades por alteraciones al orden público ocurridas durante los últimos días.
Las denuncias incluyen asaltos a tiendas, migrantes pidiendo limosna en las calles y en los domicilios de los neoyorquinos.
El toque de queda restringirá la posibilidad de movilización de los migrantes durante las noches, quedándoles prohibido salir entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana. Los centros que en principio serán objeto de la medida son los ubicados en la 35 Avenida Astoria y Judo, el Lincoln Manhattan, el JFK Respite Center en Queens y el Stockton en Brooklyn.
De acuerdo a las autoridades podrán concederse permisos especiales de movilización a migrantes que demuestren que deben estar en las calles en esos horarios, debido a motivos de trabajo o de emergencia médica.
En meses recientes el alcalde de la ciudad ha implementado desalojos a centros en los que se atendía a este tipo de migrantes, aludiendo el desbordamiento de la capacidad del Gobierno local para atender la presión causada por los cada vez más numerosos grupos de indocumentados que llegan a Nueva York.
Esta misma semana fue desalojado el hotel Row NYC, ubicado en el centro de Manhattan. De sus instalaciones, que funcionaban como un albergue temporal de migrantes, fueron sacadas cerca de 40 familias. Se estima que dicha acción es la primera dentro de una serie de desalojos que promoverá la Alcaldía en las próximas semanas.
Las «ciudades santuario»
Nueva York ha ganado fama durante los últimos años por convertirse en una de las «ciudades santuario» promovidas por autoridades demócratas que, en oposición a sus pares republicanos, han extendido una serie de facilidades a inmigrantes indocumentados que ingresan a los Estados Unidos a través de la porosa frontera sur.
Dicha denominación se basa en una política de no «hostigar» ni perseguir a personas que no tienen un estatus migratorio legal para estar en los Estados Unidos, llevando a sus autoridades locales a no reportar a los organismos federales a inmigrantes ilegales.
Actualmente el listado de este tipo de ciudades incluye a: California, Colorado, Connecticut, Illinois, Massachusetts, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Oregon, Vermont y Washington, entre otras.