martes, diciembre 24, 2024
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El año en que los conspiranoicos descubrieron que tienen razó

Pedro Fernández Barbadillo,

Todos los que quieren vivir en el mundo real y no en uno de fantasía han descubierto en 2022 que hay conspiraciones fuera de las películas.

Gracias a que Elon Musk sacó 44.000 millones de dólares de sus ahorros y compró Twitter, estamos teniendo la confirmación de que la red social estaba controlada por progres ricos, que se ponían de acuerdo con mandamases del FBI y del Partido Demócrata para censurar cuentas y borrar tuits que tocaban asuntos molestos, como las informaciones sobre la corrupción moral y económica de Hunter Biden y las críticas a las medidas contra el covid que ya sabemos inútiles, como los confinamientos y las mascarillas. El ‘Deep State’ existe y encima pone a un agente federal a vigilar tu cuenta de Twitter.

No me sorprende que los rojillos echen humo y aúllen contra el exceso de libertad en Twitter. Les parecía de fábula que un grupito de niñatos expulsase a quienes consideran sus ‘enemigos’. Y en cuanto ha desaparecido la censura, se han enfadado. “Han vuelto los discursos de odio”, dicen, porque se puede dudar del calentamiento global o de la eficacia de las inyecciones de Pfizer sin miedo a perder la cuenta.

Y en diciembre, mes de la Inmaculada y de la Navidad, los europeos hemos recibido otro regalo similar: la desarticulación de una red de sobornos y corrupción en el Parlamento Europeo.

El emirato de Catar, quinto productor mundial de gas natural, ha pagado millones de euros a una banda de políticos en el Parlamento Europeo para comprar elogios y aplausos. Una vicepresidenta de la cámara, la griega Eva Kaili, aseguró que Catar estaba a la vanguardia de los derechos laborales en el mundo árabe. Las alabanzas valían su peso en oro. Pero es que esa trama la había montado hace tiempo Marruecos, nuestro ‘vecino amable del sur’, y se la había subcontratado a Catar durante la organización del Mundial de fútbol.

¡Y todos los detenidos son socialistas! Kaili, su pareja, su padre, el italiano Antonio Panzeri, que era el ‘capo’… Aunque intuyo que empezarán a salir de otros partidos de los que se jactan de haberse sacrificado para construir Europa, porque los tentáculos de la diplomacia y los servicios secretos marroquíes han penetrado muy hondo en España, Francia o Bélgica, disimulados (vaya sorpresa) entre los cientos de miles de inmigrantes.

Hasta ahora sólo podíamos sospechar que esos políticos y funcionarios obraban así porque estaban untados. A partir de ahora, lo sabemos

Encima, el tráfico de regalos y sobornos se hacía mediante dos ONG de nombres adecuados para los ‘guerreros del bien’ y la inclusividad: No hay paz sin justicia (No Peace Without Justice) y Luchar contra la impunidad (Fight Impunity). ONG tapaderas… Y subvencionadas. ¿Pero no es lo que llevan años diciendo muchos sobre la manera de actuar de las fundaciones del club de los ‘filántropos’ multimillonarios al que pertenecen Bill Gates y George Soros?

Ya tenemos las explicaciones de tantas decisiones y tantos votos tomados por parlamentarios, comisarios y funcionarios contra los intereses de su electorado, de sus naciones y hasta de Europa: fronteras abiertas, acuerdos de comercio sin control, obsesión con las energías renovables, desmantelamiento de las centrales nucleares y los embalses, impedimentos para la deportación de inmigrantes ilegales…

Hasta ahora sólo podíamos sospechar que esos políticos y funcionarios obraban así porque estaban untados. A partir de ahora, lo sabemos. Los pazguatos que reprochaban a los conspiranoicos su mala fe tendrán que agachar la cabeza, siquiera por unos meses.

En ocasiones, la verdad se abre paso, aunque muchos querrán seguir ciegos y sordos ante ella

Y como colofón, se corrobora la afirmación de Donald Trump de que “la prensa es enemiga del pueblo”. Tanto en Estados Unidos como en España. Los medios llamados ‘de prestigio’ no publican las revelaciones sobre la censura en Twitter a las órdenes de la izquierda y sólo muestran un pico de la corrupción sembrada por el sultán marroquí.

En ocasiones, la verdad se abre paso, aunque muchos querrán seguir ciegos y sordos ante ella. Esta Nochevieja brindaré con una copa de champán bien frío por Eva Kaili.

Fuente: La Gaceta de la Iberosfera

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