Cuando el mundo escuchó por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) chavista que Nicolás Maduro había sacado 51,2 % de los votos frente a 44,2 % de la coalición opositora (con 4,6 % para las opciones satélites del régimen), todos supieron que se trataba de un fraude. Sin embargo, hizo falta que María Corina Machado y Edmundo González Urrutia presenten las actas recolectadas por los testigos opositores para corroborar fehacientemente la burda mentira.
Sin embargo, el fraude estuvo delante de nosotros durante los últimos dos días. El mismo CNE dejó las huellas en los porcentuales que presentó. Además de haber sido un fraude, fue uno ridículamente armado, infantilmente diseñado, podría uno decir sin temor a equivocarse.
¿Qué pasó?
Ni siquiera se tomaron la molestia de asignar un número de votantes imaginarios a cada espacio, para luego calcular el porcentual, sino que digitaron a dedo los porcentuales que debía sacar cada uno, para posteriormente hacer la cuenta de cuántos votantes se habría llevado cada espacio político.
Muchos nos hemos imaginado cómo pudo haber sido el momento cuando se inventaron las cifras “oficiales”. Lo que no podíamos imaginar era que todo fue tan burdo como para tirar al boleo “51,2”, en lugar de asignar un número de votantes, para luego hacer la cuenta de los porcentuales.
Resulta que de un total de 10.058.774 votos registrados, 51,2 %, exactamente, con un solo decimal, es 5.150.092. Es decir, la suma que se le asignó a Nicolás Maduro. Sin redondeo, solamente con un decimal clavado. Lo curioso es que lo mismo ocurre con el 44,2 % “puesto” a González Urrutia. Eso, exactamente, equivale a 4.445.978 votos.
Cuando uno ve que en los resultados electorales se escriben uno o dos decimales, lo cierto es que esto es un redondeo. En el apresurado e improvisado fraude chavista es exacto en todos los casos. En algún escritorio se dijo arbitrariamente “51,2 contra 44,2, con un resto de 4,6” y luego se hizo el cálculo de la cantidad de votos que equivalía cada porcentual. Decirle burdo a esto es poco.
¿Cuáles son las posibilidades para que una división semejante, de un total de más de 10 millones, arroje porcentuales con un solo decimal en las tres porciones de la torta? Las mismas de que el chavismo ganara en una elección transparente. Me gustaría brindarles la estadística exacta pero no sabría como hacerla y sería de muchos números que no vienen al caso.
Como ha sucedido muchas veces a lo largo de la historia, la realidad supera la ficción. Así de burdamente termina un régimen que destruyó un país y la vida de tantos venezolanos.