La Corte Suprema y el Congreso de El Salvador intensificaron sus esfuerzos este lunes para hallar una salida pacífica a la crisis en el país, después de que el presidente Nayib Bukele irrumpiera en el Parlamento escoltado por militares, acto que los diputados consideraron un «intento de golpe de Estado».
Luego de que el Bukele ingresara el domingo al Congreso con militares y policías armados con fusiles de asalto para exigir la aprobación de un polémico préstamo que financie un plan de seguridad contra las pandillas, el tribunal ordenó hoy al mandatario abstenerse de usar al Ejército en actividades que pongan en riesgo el sistema constitucional.
Fuente: EFE