El dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, encabezó el jueves una marcha en La Habana en la que se posicionó nuevamente a favor de Palestina, clamando por el «fin del genocidio» cometido por Israel en medio de su respuesta a los ataques emprendidos contra el país el 7 de octubre por parte del grupo terrorista Hamás.
La actividad, que contó con la asistencia de las juventudes del Partido Comunista Cubano, el único tolerado legalmente en la isla, se desarrolló en el malecón de la capital y cerró en las cercanías del Hotel Nacional.
Durante la manifestación se presentaron integrantes de la plana mayor del régimen comunista, así como el embajador palestino en Cuba, Akram Samhan.
La tiranía cubana ha mantenido una posición de respaldo irrestricto a Palestina desde el inicio de la confrontación que tiene actualmente a la Franja de Gaza como escenario principal.