En el informe, el FMI reconoce que en los últimos años la deuda de la mayoría de estados se redujo significativamente; sin embargo, «este no fue el caso de los estados más grandes, que se volvieron cada vez más vulnerables a los shocks económicos».
Según el FMI, esto es reflejo de la relajación en los controles administrativos que permitían un endeudamiento excesivo y en un complejo marco normativo que ha hecho que incluso estados y municipios con niveles de deuda relativamente bajos hayan tenido problemas.
Además, el FMI sostiene que el gasto público ha sido «muy volátil y procíclico» y que la falta de normas contables coherentes y la mala calidad de los datos dificultan el seguimiento de las reglas y los riesgos fiscales.También cita deficiencias en los controles internos y externos, que han facilitado el uso de una «contabilidad creativa» para eludir las reglas, y asegura que la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) ha generado inseguridad jurídica, ya que los tribunales llevan varios años dictando medidas cautelares que impiden la ejecución de las sanciones.
Por todo ellos, el FMI considera que Brasil necesita un nuevo marco fiscal subnacional que imponga restricciones presupuestarias «duras y creíbles» y que reduzca la expectativa de futuros rescates por parte del Gobierno Federal.
La reforma debería promover mayor transparencia fiscal y que los estados dependen en mayor medida (pero no exclusivamente) de la disciplina de mercado, y además creen que daría más flexibilidad a los gobiernos regionales sobre cómo gastar y cuándo pedir prestado, en caso de que acaten las reglas fiscales.
El FMI también sugiere la creación de un Consejo Técnico de Gestión Fiscal para desarrollar estándares comunes para todos los niveles de gobierno.Este informe fue elaborado en base a una misión previa a la pandemia del coronavirus, por lo que no contempla el deterioro adicional de la situación fiscal de muchos estados y municipios.
Las propuestas se centran en reformas estructurales para el futuro, sin cuestionar las posibles medidas excepcionales y temporales para abordar la pandemia, como las inyecciones de recursos por parte del Gobierno federal.
Fuente: SputNikNews