Las autoridades policiales de Estados Unidos ya tienen bajo custodia a Sam Bankman-Fried, quien ya fue trasladado hasta Nueva York, donde fiscales informaron que dos de sus socios de FTX se declararon culpables por cargos vinculados con el colapso de la compañía.
Bankman-Fried es solicitado por Estados Unidos tras el desplome del grupo de criptomonedas FTX con sede en Bahamas, cuyo fiscal general, Ryan Pinder, indicó el miércoles que el acusado había renunciado a su derecho a impugnar la extradición.
El fiscal federal estadounidense Damian Williams anunció en la noche del miércoles que el FBI tenía bajo custodia al hombre de 30 años y que sería “transportado directamente al Distrito Sur de Nueva York”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bahamas había informado por separado que el jefe de esa cartera, Frederick Mitchell, firmó una orden de entrega de Bankman-Fried a las autoridades estadounidenses en virtud de un tratado de extradición bilateral.
La decisión se tomó nueve días después de que el otrora niño prodigio de las criptomonedas fuera arrestado en su lujoso apartamento de Nassau a pedido de Estados Unidos.
Apenas unas semanas antes, su firma de moneda virtual FTX, de tres años de antigüedad, y su casa comercial hermana, Alameda Research, se declararon en bancarrota. El negocio había sido valorado por el mercado en 32.000 millones de dólares.
El 13 de diciembre, fiscales federales de Nueva York dieron a conocer una acusación contra Bankman-Fried que consta de ocho cargos, entre ellos conspiración, fraude electrónico, lavado de dinero y violaciones a la ley de financiamiento electoral.
Alegaron que el empresario de 30 años engañó a los inversionistas y abusó de los fondos que pertenecían a los clientes de FTX y Alameda Research.
Bankman-Fried “estuvo orquestando durante años un fraude masivo, desviando miles de millones de dólares de los fondos de los clientes de la plataforma comercial para su propio beneficio personal y para ayudar a hacer crecer su criptoimperio”, dijeron los fiscales estadounidenses.
El regulador estadounidense del mercado de valores, la SEC, lo acusó a su vez de violar leyes de seguridad.
Bankman-Fried, que tiene residencia permanente en Bahamas, estuvo seis días preso en la cárcel Fox Hill de Nassau, sopesando sus opciones antes de decirle al tribunal de primera instancia de Nassau el miércoles que no se opondría a su extradición.
No se brindó información acerca de cuándo llegaría a Nueva York y comparecería ante el tribunal.
Según medios estadounidenses, sus abogados estaban tratando de negociar con las autoridades judiciales estadounidenses su liberación bajo fianza.
Sam Bankman-Fried podría ser condenado a hasta 115 años de prisión si es declarado culpable de todos los cargos que se le imputan, entre ellos fraude masivo, mientras construía su imperio de criptomonedas FTX.