La narcoguerrilla terrorista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno izquierdista de Colombia han confirmado este martes desde la capital de Venezuela, Caracas, el reinicio de las conversaciones de paz, abandonadas desde 2019.
Delegados de ambas partes han convocado una rueda de prensa en Caracas, desde donde, acompañados por representantes de la Iglesia Católica, así como de Cuba y Noruega, ambos países garantes, han confirmado el reinicio de las conversaciones.
Más tarde, el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha compartido en sus redes sociales un comunicado conjunto en el que tanto Gobierno como ELN confirman el retorno a la senda de “los acuerdos y avances” logrados a raíz de las conversaciones de 2016.
«Anunciar el restablecimiento del proceso de diálogos después de la primera semana del mes de noviembre de 2022», añade el escrito, en el que también se recoge que la participación de la sociedad en las conversaciones de paz es «esencial».
Ya el lunes la delegación del ELN negociadora de la paz se trasladó desde Cuba hasta Venezuela para iniciar las conversaciones con representantes del Estado colombiano después de que el Ejecutivo renunciase a las exigencias de extradición de algunos líderes guerrilleros.
«Se elimina naturalmente el pedido extradición. Hablar con una persona, buscando la paz y al tiempo estar solicitando su extradición, sería contrasentido, más bien sería una especie de declaratoria de guerra eterna, nosotros estamos comprometidos con la paz total», explicó el ministro de Exteriores colombiano, Álvaro Leyva.
El nuevo presidente, Gustavo Petro, ha incidido en repetidas ocasiones en la necesidad de acordar el fin de los enfrentamientos e incluso se ha mostrado a favor de alcanzar un pacto de «paz total» con todos los agentes terroristas de Colombia.