Las elecciones en Italia tienen a la platea kirchnerista absolutamente indignada. Sin embargo, el Frente de Todos (que está por el piso en las encuestas), sigue apostando a los comicios internacionales, como si algo tuviera que ver con su futuro electoral. Defienden candidatos de otros países y cuestionan otros, como si fuese algo absolutamente relevante para la cuestión local. Luego de un insólito acto de cierre de campaña por Lula en la provincia de Buenos Aires, los «equipos de difusión» del peronismo empapelaron la ciudad de Buenos Aires, como si fuera Rio de Janeiro o San Pablo.
En la imagen comparten un primer plano Néstor Kirchner y Luiz Inázio Lula da Silva, en una foto de los años que ambos eran presidentes de sus países. Cabe recordar que los dos asumieron en 2003. “Bolsonaro está nerviosho”, le dice supuestamente el exmandatario argentino fallecido en 2010 a su colega y actual candidato que sonríe. La frase rememora el enfrentamiento entre el kirchnerismo y el Grupo Clarín, en medio del conflicto de la denominada “Ley de Medios”, que fue frenada en la Justicia luego de su aprobación parlamentaria en momentos de mayoría K.
Las pegatinas y los eventos son realizados por lo que se denominó “Comité Argentino Lula Presidente”. Uno de los principales referentes de esta “organización” es el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. «Hemos visto una campaña extraordinaria, un Lula con un esfuerzo como si fuera más joven que nosotros. Lula está con fuerza, viene con todo y va a ganar las elecciones en Brasil. Lula va a ser el próximo presidente de Brasil», señaló el economista kirchnerista.
Más allá de lo extraño de la actitud del oficialismo de Argentina, resulta inaceptable el lugar donde se realizó el acto partidario de lo que sería “el PT en Argentina”: el edificio Néstor Kirchner de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata.
De esta manera, Cristina Fernández de Kirchner y el Frente de Todos se “pegan” a Lula, en búsqueda de la capitalización de una eventual victoria ajena. Claro que les puede salir bien, y celebrar un logro efímero e intrascendente para ellos en el mercado local, o, como ya les ocurrió en varias oportunidades…el tiro les puede salir por la culata.