En su primera aparición pública desde que estalló la crisis hace tres semanas, el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei, junto a su vicepresidente, anunció mecanismos «de diálogo y concertación» para la próxima semana. Sin embargo, sus intenciones no lograron persuadir a miles de ciudadanos que, por tercer fin de semana consecutivo, protestaron para exigir su renuncia y la de todo su gabinete.
«¡Fuera Giammattei!» fue el grito de cientos de personas que se congregaron por tercer sábado consecutivo en la plaza del centro histórico de Ciudad de Guatemala para pedir la renuncia de su presidente Alejandro Giammattei, cuyo Gobierno está colapsando a solo diez meses de estar en el cargo.
‘Queremos cambios profundos, no babosadas superficiales’ y ‘Cambiemos el sistema de raíz. ¡Renuncien ya corruptos!’, señalaron algunas pancartas en la manifestación, acompañada por comparsas, tambores y silbatos.
La crisis se desató por el rechazo generalizado a la aprobación del presupuesto nacional para 2021, considerado un plan que no atendía los problemas más urgentes de la nación, como la pobreza, la salud y la educación.
Y, aunque en medio de la presión social y las violentas manifestaciones en las que incluso un grupo de encapuchados incendió parte de la sede del Parlamento, los diputados anularon el presupuesto apoyado por Giammattei, miles de ciudadanos aseguran que sus demandas aún no han sido resueltas.
Giammattei y su vicepresidente reaparecieron con anuncios para mejorar la gobernabilidad, pero la crisis persiste
Previo a la más reciente jornada de manifestaciones masivas y en su primera aparición pública desde que comenzó la crisis, el mandatario de Guatemala, Alejandro Giammattei, reapareció en un mensaje a la nación junto a su vicepresidente Guillermo Castillo quien, en medio del caos social, hace dos semanas le pidió a Giammattei que renunciaran juntos «por el bien del país».
Giammattei anunció que a partir de la próxima semana su Gobierno iniciará mecanismos de «diálogo y concertación» con varios grupos de la sociedad para reorientar el presupuesto nacional de 2021, el principal motivo de la discordia.
«Creo que se abre una puerta muy exitosa para el país. Sin duda alguna el poder establecer mecanismos de diálogo y concertación será la base fundamental de las acciones que encaminaremos a partir de la primera semana de enero del año entrante (en alusión a 2021)», declaró Giammattei desde la Casa Presidencial.
El jefe de Estado guatemalteco aseguró que el nuevo presupuesto estará orientado hacia la recuperación económica y la reconstrucción del país tras los daños ocasionados por los huracanes Eta e Iota, que azotaron a Guatemala y a otros países de Centroamérica el pasado noviembre.
Asimismo, el gobernante anunció la disolución, a partir del próximo 31 de diciembre, del denominado Centro de Gobierno, una instancia implementada por él mismo para apoyar a los ministerios, pero que según la oposición es innecesaria y se presta a malos manejos.
Si bien, sus palabras aún no convencen a gran parte de la población de este país con 17 millones de habitantes. «Es una técnica que usa (Giammattei) para dar pan y circo y que nos quedemos contentos, pero nosotros vamos a por cambios estructurales», dijo Camila Hernández, dirigente estudiantil que participó en las protestas del sábado y quien agregó que «es imposible» que Giammattei siga en el cargo con su «poca legitimidad» tras «la crisis de gobernabilidad».
Por su parte, el vicepresidente indicó que «no es el momento de diferencias, sino más bien de que juntos nos sentemos a trabajar por lo que más queremos: el bien común».
El presidente guatemalteco comenzó desde la semana pasada las conversaciones con varios sectores de la nación, pero hasta el momento no ha convocado a los pueblos indígenas, que representan el 43% de la ciudadanía.
Fuente: France24