El Ministerio Público de Honduras, a través de su Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco), acusó formalmente el miércoles a los expresidentes Juan Orlando Hernández y Porfirio Lobo debido a su participación en una presunta trama que habría desviado más de 2 millones de euros.
El caso remite a la existencia de una red de corrupción que operó entre los años 2010 y 2013, en donde se habría utilizado un esquema de fundaciones para financiar la campaña presidencial del entonces cabeza del Congreso Nacional de Honduras, Juan Orlando Hernández. Dicha operación habría ascendido a cerca de 12 millones de euros en total.
En este sentido Lobo es acusado por el delito de fraude, mientras Hernández es imputado por fraude y lavado de activos.
Actualmente Hernández se encuentra detenido en Estados Unidos, a donde fue extraditado en 2022 tras ser señalado por tráfico de armas y narcotráfico.