Con el inicio del mes de julio ha dejado de circular en Bolivia el emblemático diario Página Siete, uno de los referentes del periodismo en el país andino por su línea crítica contra los gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS).
El cierre, que deja sin empleo a unas 70 personas, abarca tanto a la edición impresa del diario como a su portal digital, y obedece fundamentalmente al ahorcamiento económico al que ha sido sometido el matutino por mantener una posición adversa al actual Gobierno boliviano.
«El partido de gobierno bloqueó sistemáticamente la pauta publicitaria para el periódico, pese a que ella se financia con recursos de todos los bolivianos. Incluso presionó a empresas privadas del sistema financiero para que no publiquen sus avisos en Página Siete», afirma en una carta de despedida el presidente del directorio de Página Siete, Raúl Garafulic.
La Asociación de Periodistas de Bolivia expresó su preocupación por el intempestivo cierre del diario, en tanto luce como un hecho nada aislado frente a las condiciones generales a las que son sometidas otros medios de la nación sudamericana.
“Nuestra preocupación por lo que nosotros hemos denominado una creciente precarización de las condiciones de trabajo en la actual coyuntura en nuestro país. Las redacciones de importantes medios de comunicación están siendo reducidas a la mínima expresión, los salarios están sufriendo recortes importantes y los contratos ya no están sujetos a la Ley General del Trabajo”, dijo la presidente de la Asociación de Periodistas de Bolivia, Zulema Alanes.