El peso ha ganado 2,7% frente al dólar en el último mes, el mayor repunte entre las 24 monedas de los mercados emergentes rastreados por Bloomberg, y más del doble que cualquier otra moneda en América Latina, pues en la región está el peso argentino, la moneda más débil del mundo en los ultimos dos años, que no tiene para donde moverse sino a la baja.
“Vemos que el peso argentino en algún momento se depreció y se puso al día con un régimen de inflación persistentemente alto”, dijo Gabriel Gersztein, director de estrategia global de mercados emergentes con sede en Sao Paulo en BNP Paribas SA.
A veces se pasa por alto a Colombia debido a su mercado de divisas más pequeño, pero es posible que esté cerca de convertirse en el centro de atención.
Se pronostica que la economía crecerá más que cualquier otra en la región este año, la inflación es moderada y su déficit fiscal es menos de la mitad que el de Brasil, donde las reformas han alentado a analistas a pronosticar un repunte en el crecimiento, proyecciones que usualmente decepcionan. Puede que la tasa de interés de referencia en 4,25% no sea tan atractiva como la de 7,25% de México, pero el presidente Iván Duque es percibido como más favorable al mercado que su contraparte mexicana, Andrés Manuel López Obrador, lo que reduce las probabilidades de una sorpresa.
El banco central también ha reforzado la imagen de estabilidad, demostrando ser menos intervencionista que sus vecinos.
El peso colombiano alcanzo un mínimo histórico en noviembre. Sin embargo, funcionarios del banco central prefirieron no actuar mientras que sus pares en Brasil, Chile y México sintieron la necesidad de intervenir. El producto interno bruto nacional se expandirá 3,2% este año y el próximo, según una encuesta de economistas de Bloomberg.
A diferencia de Brasil, que tiene un pronóstico del PIB de 2,2%, los datos de Colombia respaldan la perspectiva positiva, con un aumento de las ventas minoristas de 7,4% en octubre, mientras que la producción industrial gano 3,1%.
Colombia también tiene el pronóstico de déficit fiscal más estrecho entre los principales pares latinoamericanos, después de que las perspectivas de Chile se deterioraron a medida que el gobierno aumenta el gasto tras una serie de protestas a nivel nacional. Además, tiene una cobertura natural contra posibles conflictos geopolíticos por su rol como exportador de petróleo.
Las perspectivas positivas no se limitan al peso. Jorg Friedemann, analista de Citibank, escribió que los bancos colombianos están preparados para ofrecer el mejor crecimiento de ganancias por acción en el sector bancario en América Latina debido a la “normalización de la calidad de los activos” que comenzó en la segunda mitad de 2019, así como a un repunte en el crecimiento del crédito.
Sin embargo, hay una nube en el horizonte: el déficit de cuenta corriente de Colombia se está ampliando nuevamente, alcanzando 4,5% del PIB en el tercer trimestre. No obstante lo anterior, siempre y cuando el nivel esté controlado, el déficit impide una postura más moderada del banco central, manteniendo las tasas a un nivel que aún podría atraer a inversionistas extranjeros.
Fuente: Portafolio