El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, ha anunciado este martes la suspensión temporal de su participación en el proceso de transición con el mandatario saliente, Alejandro Giammattei, después de que la Fiscalía haya registrado las instalaciones del Tribunal supremo Electoral (TSE).
«Los golpistas deben renunciar. La fiscal general, Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchiche y el juez Freddy Orellana, en asociación perversa, han emprendido una nueva escalada en el golpe de Estado en desarrollo que iniciaron al finalizar la primera vuelta electoral, otorgando un disfraz judicial a una acción política escuria del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE)», ha denunciado Arévalo.
En este sentido, ha subrayado que «esta vez, en su intento de anular la voluntad popular y burlarse del pueblo honesto, han ordenado la apertura de algunas de las cajas que preservan los votos emitidos», mientras que las «únicas autoridades compententes» para su resguardo son el TSE y las juntas electorales.
«Estas acciones constituyen delitos flagrantes de abuso de autoridad con propósito electoral y violación de la Constitución Política de la República de Guatemala», por lo que «ante esta situación», ha informado a Giammatei de la suspensión de su participación en el proceso.