El viceministro de Justicia de Bolivia, César Siles, ha instado a la Justicia del país a que retome lo antes posible el caso en el que está inmersa la expresidenta Jeanine Áñez, y dicte con «celeridad» la sentencia.
El viceministro ha incidido en que la defensa de Áñez ya ha agotado todos los recursos posibles y que ahora ya es momento de reanudar el juicio y dictar sentencia. «No debería pasar más de una semana para dictarse sentencia«, ha dicho.
El Tribunal Constitucional Plurinacional rechazó la semana pasada la acción de anticonstitucionalidad presentada por la defensa de Áñez, dejando así vía libre a que la Justicia pueda continuar con el caso y emitir un fallo que Siles considera que no se demorará más allá de la semana que viene.
Sin embargo, la defensa de Áñez ha presentado más tarde un nuevo recurso de complementación, explicación y enmienda, y sostiene que mientras no se resuelva esta petición, la Justicia no puede dictar sentencia ni reanudar el caso.
«La acción tiene que ser tratada, se debe aclarar su resolución, lo que quiere decir que esta semana no se debe reanudar el juicio mal llamado por el ‘golpe de Estado II’, porque existen recursos que todavía siguen pendientes», ha dicho el abogado de Áñez, Luis Guillén.
Por su parte, la hija de la exmandataria, Carolina Ribera, ha denunciado que el régimen boliviano «no quiere justicia», sino que busca «ocultar la verdad y la presidencia de Jeanine Áñez», según recoge el diario ‘El Deber’.
«Si firman la sentencia, firman la sentencia de muerte de la democracia, utilizan a mi madre para amedrentar a todos los que piensan diferente», ha expresado Ribera respecto a las palabras del viceministro Siles.
El ministro de Justicia de Bolivia, Iván Lima, adelantó la pasada semana que la condena contra Áñez podría llegar incluso a los quince años de prisión, si bien incidió en que es una decisión que debe recaer tan solo en manos del Poder Judicial.
Áñez está acusada en el marco de lo acontecido en noviembre de 2019, cuando el entonces presidente, Evo Morales, abandonó el cargo y, apenas dos días después, la propia Áñez, entonces senadora, asumió la Presidencia de Bolivia.
La exmandataria está recluida en prisión preventiva desde marzo de 2021. Ya en noviembre del pasado año, la Fiscalía pidió la pena máxima de diez años contra la exmandataria.
Fuente: La Gaceta de la Iberosfera