El régimen de Nicaragua ha ordenado el cierre de otras cien organizaciones sin ánimo de lucro, con lo que ya son 1.950 las entidades suspendidas en lo que va de año.
La última orden afecta a asociaciones de veteranos y pensionistas y, con ella, ya son 400 las organizaciones cerradas por una orden directa del Ejecutivo de Daniel Ortega, informa el diario ‘La Prensa’. Previamente, las cancelaciones derivaban de un trámite en la Asamblea Nacional, también controlada por el oficialismo.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos denunció la semana pasada la «drástica» reducción del espacio de la sociedad civil en Nicaragua, en un contexto en el que la situación «continúa deteriorándose» a pesar de los reiterados llamamientos internacionales para que cese la represión de la disidencia.
El régimen sandinista aplicó un mayor control a raíz de las protestas sociales de 2018 y endureció la represión en los meses previos a las elecciones presidenciales de 2021. La ONU estima en casi 200 las personas encarceladas en Nicaragua de forma arbitraria.