Genaro Mosquera,
Se está generando un conflicto social que no hay fuerza que la detenga, buena parte es el desiderátum frente a un probable genocidio, cuyas manifestaciones iniciales ya están presentes y el régimen se sustenta ahora en el golpe de estado, ante lo cual la institución civil, y su representación sobreviviente tienen que responder.
No pueden dejar solo al presidente electo y a sus conductores, todas las instituciones académicas, universitarias, gremios, sindicatos, partidos políticos que se adhirieron a la campaña electoral y, muy especialmente aquellos que voluntariamente se hicieron presentes para apoyar a Maria Corina Machado y a Edmundo González en el proceso electoral, tienen que manifestarse. Los políticos y dirigentes de la sociedad tienen que manifestarse, no se pueden quedar callados y actuar como actores de piedra, es hora de que la sociedad en común exprese el apoyo a un presidente electo cuyo gobierno debe ser integrado por una sociedad civil abierta, representativa, crear de inmediato un Consejo de Estado y dispuesta a desplegar la libertad de Venezuela.
Como pueden permanecer callados ante la represión, la penetración de fuerzas extranjeras en los estamentos del país, las muertes de ciudadanos a mansalva en manos de la fuerza bruta, incluso integrada por cubanos traídos como mercenarios para reprimir e intentar burlar un triunfo electoral inédito, poderoso y diferenciador de los deseos de un pueblo que se cansó. Es tiempo de solidaridad no hacerlo o incluso no hacerlo a tiempo pone en duda muchas cosas que no se las van a perdonar al recuperar la libertad.
Hoy estamos viviendo la experiencia amarga de un nuevo proceso electoral como consecuencia del resultado de las elecciones presidenciales celebradas el 28 de julio de este año. Esta experiencia en particular, tiene antecedentes importantes en luchas parecidas que obligaron a enfrentar fraudes electorales los cuales fueron planeados sistemáticamente y tienen su epílogo dentro del contexto político actual inducido en el tiempo por el modelo socialista el cual ha colapsado y donde la población venezolana ya rebasó los límites de tolerancia, desesperanza, pobreza, humillación y, finalmente, eligió el riesgo de elegir a su representante en buena lid; inicialmente, a través de un proceso de elecciones primarias, consolidado posteriormente después de sortear muchos obstáculos y designar una adecuada representación para la elección presidencial.
Dicho proceso ha sido boicoteado y desconocido , pero está siendo enfrentado con las tácticas del caso y, finalmente la posta la tiene como presidente electo el diplomático Edmundo Gonzalez Urrutia por voluntad y disposición de la mayoría de los votantes y el apoyo fundamental de la dirigente de ese movimiento, Ing. Maria Corina Machado quien con el convencimiento político, popular y táctico bien administrado conduce la defensa del voto y acercó a una playada de organizaciones políticas que permitió la integración en acción cuasi unitaria, dejando de lado los representantes deslegitimados del colaboracionismo oficial y de paso dejando claro ante el pueblo un compromiso de garantizar un proceso de transición democrática.
Hoy, las circunstancias electorales no parecen diferentes a aquellos escenarios anteriores, y en una práctica deleznable, fraudulenta, apoyada en el poder, de los organismos institucionales del estado secuestrado con el poder de las armas, de la acción vergonzosa de sus ilegítimos representantes y de las pandillas de paramilitares los cuales dieron la patada a la mesa anunciando de la manera más grotesca, ilegítima y aprovechadora una ganancia que no les pertenece y como consecuencia han, desatado una crisis social total cuyas consecuencias están por verse en los día mediatos.
El hecho cierto es que el liderazgo de Maria Corina Machado desplegó acciones convincentes a la generalidad logrando el milagro de la coherencia y que a pesar de los obstáculos puestos por el régimen logró la participación mayoritaria en la escena y lograr un triunfo inigualable. Los objetivos formulados en esta etapa se sustentaron en el ejercicio de la democracia y en la participación popular la cual tuvo reales efectos protagónicos que se cumplieron y, el pueblo venezolano, respondió positivamente al llamado. La consecuencia directa de esa disposición es que tenemos un presidente electo, independientemente del ventajismo, posturas declarativas y decisiones del régimen sobre los cuales los ganadores que son el pueblo mayoritario tienen que cobrar un triunfo legítimo el cual se hizo patente con una diferencia extremadamente significativa entre un candidato y el otro, determinando una victoria sin precedentes sustentado en la garantía de un gobierno de transición y de las libertades públicas.
Considerando la experiencia acumulada a lo largo de los procesos electorales vividos, el pleno conocimiento de los procedimientos fraudulentos asentados tanto en un registro electoral contaminado con cientos de miles de irregularidades, de la exclusión de más de siete millones de votantes violando sus derechos constitucionales y los mecanismos informáticos montados en el sistema electoral, no contaban que las nuevas tecnologías jugarían el papel determinante en este proceso. Si observamos el período de tiempo preparatorio para la selección en primarias de un candidato de unidad, un primer enfoque partió de la iniciativa de varios comunicadores sociales y estudiosos del tema electoral quienes convocaron a los venezolanos de manera global que con la ayuda de una red social los invitaron a manifestar su opinión sobre los candidatos a primarias: esta iniciativa sugirió la construcción de una formidable y robusta red global para permitir salvar las limitaciones del registro electoral y controlara las elecciones en tiempo real.
El diseño tecnológico que se diseñó para estas elecciones contempló alimentar la data del registro electoral preservando la ubicación territorial lo cual permitió escanear y tener evidencias en las actas contentivas del resultado de la votación del 28 de julio en cada mesa y, en la misma medida que se iban firmando por parte de los testigos en plena correspondencia y responsabilidad de los miembros de mesa de mano de la tecnología más sofisticada.
Este despliegue táctico sacó de balance al régimen y a sus colaboradores internacionales, y obviamente al CNE quienes no tuvieron ni la velocidad ni capacidad de respuesta e improvisaron los resultados ordenados por Miraflores cuya publicación resultó toda una catástrofe que quitó la máscara al tramposo, lo puso al descubierto, lo desnudó y dejó sin habla; después de la gran sorpresa. el aspirante reaccionó como malvado, pataleando, defendiendo su juguete y finalmente pasando a la violencia, manoteando y cuyas acciones, lamentablemente, continúan llevándose vidas, encarcelando a testigos, a lideres emergentes y, como si fuera poco, tomándose el tiempo para fabricar actas falsificadas con ayuda extranjera, y justificar lo injustificable.
Con los desmanes cometidos, sumados a su causa, se enriquece su expediente penal llevándose de la mano a compinches, colaboracionistas y patrocinantes, los cuales han quedado al borde de la crisis, sin respuesta y sujetos a todo tipo de sanciones, y no le quedará más remedio que la entrega del poder, gústele o no, por las buenas o por las malas como el mismo señaló, y por supuesto, está ejecutando el baño de sangre prometido y cumplido lo que le garantiza un lugar privilegiado entre cuatro paredes.
Con la verdad en la mano, nos enfrentamos ahora a la situación de desconocimiento del resultado electoral donde los argumentos del régimen son insostenibles y que pretenden apoyar en réplicas, falsear la data e imponer artificialmente resultados fraudulentos emulando lo conseguido en el 2018 donde hicieron otros tanto, por cierto, fraude demostrado en el tiempo y el cual produjo sanciones penales que no se cumplieron por el desprecio, y colaboración oportunista de aprovechadores del régimen y a esos que llaman colaboracionistas que en su momento ni siguiera se pronunciaron.
Esa dictadura ya declarada toma forma apoyándose en el TSJ, Fiscalía, CNE y especialmente en el alto mando militar, usando argumentos seudo legales y recibiendo instrucciones directas de la fuerza combinada del gobierno comunista de Cuba, las líneas estratégicas del Foro de Sao Pablo y el apoyo geopolítico interesado de Rusia, China e Irán. Perfeccionan procedimientos ilegales para una persecución abierta y al cierre comunicacional, convirtiendo a los medios en centros de propaganda, arrodillando a comunicadores, poniendo a su antojo la programación de todos los medios so pena de cárcel y tortura, es decir, aplicando el clásico esquema socialista complementado en la pretensión de eliminar a los liderazgos de la sociedad civil.
La respuesta democrática e institucional internacional tiene una narrativa diplomática es en alguna medida es inefectiva, pero tiene posiciones claras sobre la problemática de fondo, que por lo demás, actúa dentro del marco de decisiones colectivas donde algunos actores juegan en sentido contrario. No es un secreto que dichos organismos han sido penetrados por individuos del progresismo y representantes de dictaduras que objetan e impiden el uso de sanciones e incluso de intervenciones adecuadas. El resultado como se ha visto en la OEA ha sido inefectivo lo cual se traduce en que limitan la acción ejecutiva de los gobiernos que ven impávidos como avanzan los esquemas de control y apoderamiento de territorios, de presencia de enemigos de Occidente apoderándose de las instituciones nacionales, controlando sus finanzas, el uso de los recursos naturales y el mejor ejemplo es, la conversión de Venezuela en vulgar provincia cubana dependiente del Kremlin y desafiante ante la debilidad del gigante del norte que ya se convirtió en un Goliat de barro,
Estamos dependiendo de potenciar el reclamo a los derechos de la liberad y de vivir en democracia, por ello es imprescindible la movilización popular, estudiantil, y de los partidos políticos que contribuyan a conducir las aspiraciones populares y que más allá de la formidable oposición que hace Maria Corina Machado con sus estrategias quien ha puesto de manifiesto el engaño y demostrado el fraude. Este evento electoral se ha convertido en un elemento político crucial para la Democracia, incluso se inscribe dentro del entorno de la contradicción de las fuerzas orientales y occidentales. En nuestro caso particular, debemos evitar que Rusia China e Irán intervengan directamente en suelo patrio tratando de conducir procesos montados en intereses ideológicos Este es un tema muy peligroso y delicado, pero hay que enfrentarlo objetivamente y centrar la esperanza de cambio y contrarrestar decididamente lo que nos está llevando a un camino sin retorno vinculado a fuerzas opuestas tales como la guerrilla, el narcotráfico y la camorra, todo está a un paso de ser Venezuela declarada como Estado Terrorista con todas las consecuencias que ello involucra,
No podemos confiar en los poderes públicos secuestrados por el régimen, incluso. ni en el sector militar, cuyos integrantes están directamente involucrado en un proceso electoral fraudulento, pero hay la convicción que la comunidad internacional que observa y reconoce que no solamente intentan robarse la elección, sino que ponen en riesgo el sistema democrático y, por tanto, tienen que tomar determinaciones claras o van a tener nuevos problemas que contribuirán a la pérdida de las democracias, y en la práctica, nuevas migraciones El régimen asumió una postura dictatorial, e intenta truncar la voluntad popular, pero tenemos la verdad en la mano: la demostración del fraude cometido, el apoyo internacional en su mayoría, pero no debemos dejar de reconocer que hay intereses geopolíticos que marcan una diferencia entre países y eso genera un escenario externo complicado y que no necesariamente tiene incidencia directa en la solución a corto plazo del problema de legitimar las elecciones en Venezuela cuyas decisiones nos corresponden. Solo el pueblo venezolano impondrá la democracia, sus iniciativas deben canalizarse poderosamente y se apoya decisivamente en un proceso electoral democrático, masivo y apabullante que marca la diferencia entre dictadura y libertad. Es el momento de responder con fuerza y decisión.