SAN SALVADOR.- En un proceso sin precedentes en El Salvador, nacionales residentes en el exterior comenzaron a votar por internet en las elecciones presidenciales que culminarán el 4 de febrero próximo, en las que el mandatario Nayib Bukele aspira a una reelección con alta popularidad, pero con fuertes críticas.
Al menos 741.000 electores salvadoreños registrados en el extranjero, buena parte en Estados Unidos, están facultados para sufragar a través de un proceso en línea, que comienza 30 días antes de los comicios, tal como lo establece la ley. A estas elecciones están llamados 6,2 millones de electores.
Sin embargo, el proceso es criticado por la ONG WOLA, de derechos humanos, por considerar que este carece de “regulaciones claras”, informó AFP.
Críticas en El Salvador al iniciar votaciones
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral, TSE,, Dora Esmeralda Martínez, hizo un llamado a los salvadoreños en el exterior a sufragar, este sábado en la medianoche, luego de inaugurar el «proceso de votación remota por internet».
Pero la organización, dedicada a la investigación y defensa de derechos humanos en América, con sede en Washington, manifestó preocupación por “la falta de transparencia en el proceso electoral de El Salvador en el exterior», según el texto en la red social X, antes Twitter.
«El voto electrónico presencial y remoto, según lo determine el Tribunal Electoral (TSE), ocurrirá sin supervisión electoral ni observación directa», prosiguió.
Además, WOLA dijo que los comicios se realizan «en un contexto de graves violaciones a los derechos humanos, deterioro del Estado de derecho y desafíos al orden constitucional», y solicitaron al Tribunal Supremo Electoral «adherirse rigurosamente al marco legal del país y a estándares internacionales».
Reelección de Bukele, bajo la lupa
En 2023, la Corte Constitucional de El Salvador resolvió en un fallo polémico que el presidente Bukele podía postularse para un segundo mandato consecutivo, pese a que la carta magna no permite la reelección, lo cual fue interpretado como un quiebre en la división de poderes.
Luego, Bukele fue autorizado en noviembre por el Congreso a cesar sus funciones presidenciales por seis meses para participar en las elecciones de 2024, lo que incrementó las críticas en su contra.
Sin embargo, Bukele goza de alta popularidad desde que inició el combate contra las pandillas a través de medidas duramente cuestionadas, y logró imponer la seguridad en la población. Pero organizaciones civiles expresan que impone una peligrosa restricción a los derechos humanos.
El presidente salvadoreño, quien inició el estado de excepción en febrero de 2022, reconoció oficialmente la detención injusta de 6.000 personas bajo este régimen que ha prorrogado al menos dos veces. Este enero de 2024 debe decidir si lo extiende de nuevo.