MADRID.- La Asamblea Nacional (AN) de El Salvador aprobó una nueva prórroga de un mes del estado de excepción decretado a finales de marzo para endurecer la lucha contra las pandillas y que, hasta el momento, ya se ha saldado con más de 55.000 detenidos.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, expuso ante la sede legislativa lo resultados «innegables» de una iniciativa que el presidente, Nayib Bukele, también defendió como un éxito en los últimos meses. Según el Gobierno, incautaron más de 1.600 armas y más de 1,2 millones de dólares en activos.
La Asamblea, controlada por el oficialismo, dio luz verde a la prórroga con 67 votos a favor y 14 en contra. El presidente de la Cámara, Ernesto Castro, defendió en Twitter que es la forma de «seguir llevando paz a las comunidades y defendiendo el derecho a la vida de los salvadoreños».
Bukele, que se presentará a la reelección en 2024, afirmó el estado de excepción es un instrumento clave de su plan de seguridad, frente a la organizaciones defensoras de los Derechos Humanos que cuestionan los excesivos poderes que concede este régimen a las fuerzas de seguridad.
En respuesta a una escalada de 87 asesinatos cometidos entre el 25 y 27 de marzo pasado, el Congreso salvadoreño acogió un pedido del gobierno para decretar el régimen de excepción, que ha permitido detener sin orden judicial a poco más de 55.000 presuntos pandilleros.
El régimen de excepción también suspende la libertad de asociación, el derecho a la defensa que tiene un procesado, extiende el plazo de detención preventiva de 3 a 15 días y faculta la intervención de las comunicaciones.
La mayoría de pandilleros están relacionados con la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18.
La subdirectora para las Américas de Human Rights Watch (HRW), Tamara Taraciuk, cuestionó, desde el inicio de su aplicación, que el régimen de excepción «ha resultado ser un desastre en materia de Derechos Humanos».
Para la representante de HRW, El Salvador es un país donde «cualquiera está expuesto a sufrir abusos» debido a ese régimen.