El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia aplazó para el 18 de octubre los comicios presidenciales y legislativos que estaban pautados para el 6 de septiembre, a causa de la emergencia del coronavirus, anunció este jueves su presidente, Salvador Romero.
El TSE “ha resuelto fijar la jornada de votación de la elección general 2020 el domingo 18 de octubre”, anunció Romero, alegando que la postergación obedece a informes médicos que señalan que la pandemia tendrá sus picos más altos a finales de agosto y principios de septiembre. Programados inicialmente para mayo, estos comicios reemplazan a los de octubre de 2019, anulados por denuncias de fraude.
“Es recomendable organizar la elección en la fase descendente de la pandemia para minimizar riesgos”, señaló el presidente del TSE de Bolivia, Salvador Romero.
Este es el segundo aplazamiento que sufren los comicios, que primero estaban convocados para el 3 de mayo, por la situación de emergencia sanitaria ante la COVID-19.
Romero comunicó a los medios en La Paz que el nuevo aplazamiento fue acordado por este órgano en base a “consideraciones de orden científico, legal y sociopolítico”.
El objetivo es que el proceso electoral “considere los parámetros científicos y cuente con suficientes medidas de seguridad de salud”, explicó el presidente.
La nueva fecha “genera mayores condiciones para la protección de la salud, facilidades de votación en el exterior, llegada de misiones de observación internacional, además de favorecer el despliegue logístico de todas las operaciones” para la cita con las urnas, agregó.
El domingo 18 de octubre es la fecha para la votación, mientras que una eventual segunda vuelta sería el 29 de noviembre y la posesión de las autoridades en diciembre, de acuerdo al órgano electoral.
Las elecciones ya que habían pospuesto de mayo a septiembre por la emergencia sanitaria en el país, que acumula 2.328 fallecidos y 64.135 casos confirmados de la enfermedad entre sus once millones y medio de habitantes, lo que le sitúa en uno de los más afectados del mundo comparado con su población, de acuerdo a distintos estudios.
Los comicios para elegir presidente, vicepresidente, diputados y senadores están pendientes en Bolivia desde que se anularon los de octubre del año pasado, luego de que Evo Morales fuera declarado vencedor para un cuarto mandato seguido, entre denuncias de fraude a su favor que están bajo investigación judicial.
Morales denuncia en cambio que fue forzado a dejar el poder por un golpe de Estado en medio de presiones de militares y policías, entre otras, para privarlo de una nueva victoria electoral y derrocarlo.
Desde la salida de Morales del país y su exilio en Argentina, la presidencia interina de Bolivia ha estado a cargo de la senadora Jeanine Áñez, opositora a Morales, que recientemente dio positivo por coronavirus.