A menos de un mes de los comicios generales en Perú, las encuestas revelan que apenas un candidato obtiene 16 % de apoyo de la ciudadanía. La particularidad, ahora, es que los indecisos y desinteresados lideran las encuestas con el 30 %. ¿Por qué hay tanta apatía ante las elecciones en el país andino? ¿Se debe esto al abanico de 18 candidatos que aspiran a la Presidencia?
En el último sondeo publicado por la encuestadora Ipsos Perú, el candidato centrista Yonhy Lescano tiene 16,8 % de apoyo. Su rival más cercano, George Forsyth, de centro-derecha, obtiene un 11,2 % de respaldo, seguido del ultraconservador Rafael López Aliaga con un 9,3 %. Más rezagados aparecen la derechista Keiko Fujimori y la izquierdista Verónika Mendoza, con 8,6 % y 8,4 % respectivamente. Los otros 13 candidatos no superan el 5 % de apoyo del electorado.
Otro sondeo del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), que reflejó tendencias similares, indicó que hay un 31 % de indecisos. El país se ubica así en un terreno incierto, pues nunca antes se registró una intención de voto para elecciones presidenciales tan baja, a pocas semanas de los comicios. En marzo de 2016, los dos candidatos a la presidencia que lideraban las encuestas, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski, acumulaban el 46 % de los apoyos, casi el doble de lo que obtienen los dos primeros lugares en los sondeos actuales.
Perú es uno de los países más golpeados por el coronavirus. La ciudadanía estaría ahora más preocupada por la pandemia y la situación económica.
Principales razones del desinterés
«En primer lugar, esto se debe a la desconfianza que genera la representación política. Han ocurrido varios episodios recientes: en noviembre, Manuel Merino tomó la presidencia, lo que provocó movilizaciones nacionales; en febrero estalló el escándalo del «vacunagate», por la vacunación irregular de políticos y gente de poder. El segundo factor es la ausencia de liderazgos políticos definidos, que surjan de organizaciones políticas con una base social”, explica a DW Adriana Urrutia, presidenta de la Asociación Civil Transparencia de Perú y politóloga de la Universidad Antonio Ruíz de Montoya.
Además, la gente estaría ocupada en la crisis sanitaria y socioeconómica causada por la pandemia de coronavirus. Otro factor a resaltar es que Perú, en América Latina, es el país que menos confía en sus instituciones. Por ejemplo, siete de cada diez peruanos no confía en el Parlamento. Ante esta situación de desconfianza generalizada los ciudadanos no muestran interés por lo que ocurre en la política, resume la experta.
Por su parte, el politólogo Fernando Tuesta, de la Universidad Católica de Perú cree también que el desinterés es propio de una elección en medio de una pandemia con crisis económica: «En ninguna parte del mundo, en épocas de elecciones con pandemia, las elecciones han concitado interés. Pero esto no quiere decir que la gente no vaya a votar el 11 abril. Probablemente vaya a votar la mayoría de gente, porque el voto en Perú es obligatorio y porque el interés crece conforme se acerca la elección», prevé.
El escándalo del «vacunagate» generó en los peruanos más desconfianza hacia la clase política.
Asimismo, Tuesta recuerda que hay 25 partidos inscritos para participar, de los cuales 18 tienen candidatos a la presidencia. «En Estados Unidos había también 18 candidatos a la presidencia, pero todos sabían que el juego estaba entre los dos primeros. El apoyo al primer lugar es bajo, pero cuando se calcula en votos válidos, como debe ser, este llega al 20 %», comenta Tuesta a DW. Eso sí, reconoce: «No hay entusiasmo por ninguna de las candidaturas. No despiertan pasiones ni el interés de la gente».
«Más que propuestas mostrarán los dientes”
La Asociación Civil Transparencia realizó en noviembre pasado, con la colaboración del IEP y de Idea Internacional, una encuesta para consultar a los peruanos cuáles eran los temas que debían tratarse en las elecciones. Los temas que priorizaron los encuestados fueron educación, salud y empleo o reactivación económica. Sin embargo, «los candidatos no necesariamente están hablando de estos temas que preocupan a la gente. De ese modo, no los involucran en un diálogo de cara a los comicios», señala la representante de Transparencia.
A pesar del aún poco interés de los electores, según el politólogo Tuesta, las encuestas evidencian que Yonhy Lescano, del partido Acción Popular, pasaría a la segunda vuelta de manera inevitable, salvo que ocurra algo bastante dramático que cambie el panorama. «La nueva encuesta muestra que todo se reduce a la competencia por el segundo lugar entre George Forsyth, del partido Victoria Nacional, y Rafael López Aliaga, de Renovación Popular. Esto llevará a que más que propuestas, los candidatos muestren los dientes”, cree Tuesta.
La fuerza del antivoto
Para el resto de candidatos, Tuesta no ve muchas posibilidades: «Esto tiene que ver con cómo se han ido posicionando los candidatos. No hay posibilidad de que surja un «outsider». Ahora ya entramos en la recta final». En una simulación de segunda vuelta en la encuesta de Ipsos, Lescano ganaría de manera más pronunciada a Rafel López Aliaga y a Keiko Fujimori, pero a Forsyth solo lo superaría por seis puntos.
«La ventaja de Forsyth es que no tiene la resistencia o rechazo de los otros tres que le siguen, López Aliaga, Fujimori y Mendoza. Por lo tanto, sería el más competitivo frente a Lescano en segunda vuelta», resalta Tuesta. Según Ipsos, el 70 % de los peruanos definitivamente no votaría por Keiko Fujimori y un 53 % tampoco lo haría por Verónika Mendoza. El antivoto en el caso de Rafael López Aliaga es 42 % y el de George Forsyth es de 36 %.
«Creo que ahora hay que mantener la calma y llamar a la ciudadanía a votar y a evaluar el desempeño de los candidatos en campaña para formarse una opinión propia e informarse bien sobre sus planes de Gobierno», pide la presidenta de Transparencia, quien recuerda que alrededor del 25 % de los peruanos decide su voto en la fila, el mismo día de la votación.
Fuente: DW