Twitter cambió. Para demostrarlo, Elon Musk reveló cómo la red social encubrió a Hunter Biden. Luego que se filtraron datos de la computadora portátil del hijo del presidente de EE. UU., hubo un esfuerzo mediático para silenciar a quien se atrevía a revelar información. Desde drogas hasta prostitución, pasando por negocios cuestionables con Ucrania y China circularon datos que comprometían a Hunter Biden. Pero en medio de la campaña presidencial de 2020 se esfumaron con la complicidad de Twitter.
Una polémica decisión para favorecer a Biden
El nuevo dueño de Twitter, Elon Musk, cumplió su promesa de publicar nueva información sobre las maniobras detrás de la censura al escándalo sobre Hunter Biden. Lo más comprometedor es que sucedió en plena campaña electoral. De manera que las grandes corporaciones tecnológicas conspiraron para beneficiar a Biden frente a Donald Trump, que buscaba la reelección.
Durante la recta final de las elecciones de 2020, Twitter bloqueó una historia del New York Post sobre la computadora portátil de Hunter Biden y también congeló temporalmente la cuenta de Twitter de dicho medio de comunicación. Esto ocurrió a menos de un mes para las elecciones.
En la publicación se exponían sus negocios en el extranjero y se planteaban preguntas sobre la participación de su padre, que para ese momento era candidato a la presidencia. El cofundador y exdirector ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, admitió luego que la compañía cometió un «error total» al silenciar la historia.
Musk difundió la información por medio de un hilo del periodista Matt Taibbi. Ambos crearon mucha expectativa. Publicaron los datos después de lo anunciado y a cuenta gotas. De acuerdo con el magnate, la demora se debió al hecho de que tenían que verificar todo dos veces. El hilo demostró que Twitter recibió solicitudes de grupos políticos para suprimir material.
El sesgo de Twitter a favor del Partido Demócrata
El periodista Taibbi compartió capturas de pantalla de conversaciones internas. Expuso cómo los empleados de Twitter resaltaron tuits que habían sido marcados por el equipo de Biden o el Comité Nacional Demócrata. De esta manera dejaron en evidencia que Twitter no fue imparcial. Al contrario, contaba con personas que se inclinaban a favor del Partido Demócrata, cuyo candidato presidencial era Joe Biden.
Un caso claro de este sesgo fue el bloqueo de la cuenta de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany. Sucedió justamente luego de que ella difundiera material sobre la historia de la computadora portátil de Hunter Biden.
Tabbi afirmó que la decisión de bloquear a la secretaria de prensa de Donald Trump se tomó en «los niveles más altos de la empresa, pero sin el conocimiento del director ejecutivo, Jack Dorsey». La protagonista de la censura con sesgo ideológico habría sido Vijaya Gadde, exdirectora legal de políticas y fideicomiso. Gadde fue una de las primeras en salir de Twitter tras la compra de la compañía por parte de Elon Musk.
«Simplemente lo trabajaron por cuenta propia», le dijo un exempleado. «Hackear era la excusa, pero en unas pocas horas, casi todos se dieron cuenta de que eso no se iba a sostener. Pero nadie tuvo las agallas para revertirlo».
Ahora que Elon Musk está al mando, el fenómeno se empieza a revertir. Por ello muchos temen por su seguridad. Caitlyn Jenner, por ejemplo, le dijo: «Espero que estés rodeado de seguridad masiva y en un lugar no revelado extremadamente seguro. Acabas de convertirte en el enemigo público número uno de algunas personas muy malas, rezo por tu seguridad y ¡gracias por tu valentía! ¡¡¡Necesitamos más @elonmusk en nuestra sociedad!!!».
Consenso demócrata pro censura
Y es que el hilo dejó al descubierto que hay un consenso entre los demócratas a favor de la censura. Carl Szabo, de la firma de investigación NetChoice, le envió a Lauren Culbertson, jefa de políticas públicas, una carta en la que explicaba que encuestó a 12 miembros del Congreso sobre el tema y encontró un consenso entre los demócratas.
«Los demócratas estaban de acuerdo: las redes sociales deben moderarse más porque están corrompiendo la democracia y relativizando toda ‘verdad’. Cuando se les preguntó cómo el gobierno podría insistir en eso, de acuerdo con la Primera Enmienda, objetaron: ‘la Primera enmienda no es absoluta’», detalló.
Incluso antes de asumir la dirigencia de Twitter, Elon Musk había criticado el bloqueo de la historia de la computadora portátil de Hunter Biden. El magnate de origen sudafricano afirmó que fue «obviamente e increíblemente inapropiado». Ahora que tiene el poder, demostró su compromiso con la transparencia. Dicho compromiso le ha vuelto objetivo de amenazas por parte de grupos de extrema izquierda como Antifa.
Aunque el sector conservador apoya mayormente a Elon Musk, como consecuencia, una crítica recurrente en la actualidad es que en el hilo publicado apuntó directamente contra Vijaya Gadde y se deslindó de responsabilidad al predecesor en la dirección de la empresa: Jack Dorsey. Cuando al final él tomaba las decisiones.