En medio de una sesión virtual de la OEA, el embajador nicaragüense McFields Yescas sorprendió a sus colegas al arremeter contra «la dictadura» de Ortega. «Desde el año 2018 Nicaragua se convirtió en el único país de Centroamérica donde no hay periódicos impresos, no hay libertad de publicar un simple tuit, un comentario en las redes sociales. No hay organismos de derechos humanos. No hay uno solo. No existe. Todos fueron cerrados, expulsados o clausurados. No hay partidos políticos independientes, no hay elecciones creíbles, no existe separación de poderes, sino poderes fácticos», sostuvo McFields. «Tengo que hablar aunque tenga miedo, aunque mi futuro y el de mi familia sean inciertos. Tengo que hablar porque si no lo hago, las piedras mismas van a hablar por mí», declaró.
McFields Yescas dijo que tomaba la palabra «en nombre de más de 177 presos políticos y más de 350 personas que han perdido la vida en mi país desde el 2018», cuando estallaron en Nicaragua unas manifestaciones contra unas reformas a la Seguridad Social que se tornaron en un movimiento de protesta contra Ortega. También «en nombre de los miles de servidores públicos de todos los niveles, civiles y militares, de aquellos que hoy son obligados por el régimen de Nicaragua a fingir a llenar plazas y repetir consignas, porque si no lo hacen pierden su empleo», afirmó.
¿Quién es? McFields Yescas, graduado como licenciado en Comunicación Social en la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), en Managua, reemplazó en el cargo al embajador Luis Exequiel Alvarado Ramírez el 27 de octubre de 2021. Se desempeñaba como ministro consejero de la misión permanente de Nicaragua ante la OEA desde octubre de 2019, y anteriormente como primer secretario de la misión permanente nicaragüense ante ese organismo regional. Es hijo del poeta David McFields, amigo de la esposa de Ortega y vicepresidenta del país, Rosario Murillo, con quien fundó el Grupo Gradas, de intelectuales, en la década de 1980.
Reacción. Tras conocerse el mensaje de McFields, la cancillería de Nicaragua emitió un comunicado en el que dijo que no lo reconocían como su embajador. «No nos representa, por lo cual ninguna declaración suya tiene validez», se lee en la nota, en la que se asegura que el embajador del país ante la OEA «debidamente acreditado» es Francisco Campbell Hooker, actual embajador nicaragüense en EE.UU.
Por qué importa. En momentos en que el mundo mira a Rusia y a Ucrania, las noticias sobre la represión y abusos del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua han pasado a un segundo plano. La semana pasada, varios importantes dirigentes de la oposición, entre ellos varios ex candidatos presidenciales, fueron condenados a penas de hasta 13 años de cárcel por delitos fraguados. Que un representante de su propio equipo diplomático aparezca con un mensaje de este tipo en forma pública, parece mostrar que al resistencia a Ortega se sostiene en el país, pese a la violenta represión en curso.