Argentina no aprende. Mientras la pobreza y la degradación social se multiplican como la peor de las pandemias desde Ushuaia a La Quiaca, el Gobierno de Alberto Fernández negocia por estas horas potestades con los gobernadores para la creación de nuevos impuestos. La última noticia que atemoriza a la golpeada clase media ahora es el fantasma del impuesto a la herencia, que hasta tendría el aval de varios legisladores de Juntos por el Cambio. Sin embargo, cruzando el charco, en Uruguay, se respiran otros aires.
El rol de Carlos Enciso Christensen, desde la embajada porteña de Luis Lacalle Pou, es interesante. Aunque muy diplomático y profesional, el uruguayo se convirtió en un dolor de cabeza para el peronismo gobernante. Uno para el que no existe analgésico. Es que el diplomático es una de las personas que más deja en evidencia el oscurantismo económico que el Frente de Todos instaura y profundiza en Argentina.
En una entrevista con un medio local, Christensen explicó, de forma clara y sencilla, lo básico que ofrece su país. Sin mencionar a la Argentina, el embajador dejó muy en claro las diferencias:
“Uruguay es una oportunidad de negocios porque, a nivel internacional, tenemos una buena posición de grado inversor. Somos un país abierto a la inversión y amigable para los negocios, con certeza jurídica, con previsibilidad de las variables macroeconómicas y todo eso es un activo interesante, no solo para los argentinos, sino para la región y el mundo. Todo ello ha llevado a que, pandemia mediante, con una apertura mayor y con un sistema de vacunación muy ágil, Uruguay resulte muy atractivo para radicarse”.
Hablando de radicación, el caso paradigmático y más visible fue el del fundador de Mercado Libre, Marcos Galperin, que decidió hace años mudarse con su familia al país vecino. Viendo lo que ocurrió aquí en los últimos años, uno no puede más que darle la razón. Sin la notoriedad del hombre que desarrolló una de las empresas más importantes del mundo, miles de emprendedores han seguido sus pasos y lo siguen haciendo todos los días.
“El argentino valora el clima de hospitalidad del uruguayo: la tranquilidad y el desenchufe que se realiza con el ritmo que cada uno le quiere dar, ya que hay opciones diversas para quienes desean estar muy tranquilos, pero también, para los que buscan un descanso con otro ritmo”, aseguró el embajador uruguayo. Es que, a pesar del tipo de cambio y la destrucción del peso argentino, Uruguay se las rebusca hasta para atraer turistas del reino de peronia. Con esta finalidad, la gestión de Lacalle Pou implementó el “IVA cero” en hoteles y alojamientos y la devolución total del tributo en gastronomía y alquiler de auto. También hay descuentos del 24 % por la utilización de la tarjeta de crédito en varios servicios como en la carga de combustible.
Para 2022, uno de los datos que más entusiasma al gobierno uruguayo, es la consolidación de las exportaciones cárnicas. En los últimos años, tanto Uruguay, como Brasil y Paraguay, aprovecharon la torpeza delirante de la limitación y prohibición de exportaciones de carne. En 2021, el pequeño país, cuya superficie total es similar a la de una provincia argentina, exportó más carne a China que nuestra nación en su totalidad, que redujo su participación en ese mercado del 23 al 11 %.
Fuente: PanamPost