En México se prevé que para 2020 se realicen 930 mil acciones de vivienda entre construcción y remodelación, de las cuales prácticamente el 60% no se realiza por la industria de la construcción, lo que la pone en riesgo de no producir patrimonio ante la falta de infraestructura y servicios básicos o bien porque incluso puede edificarse en zonas inadecuadas.
“Si en el país se hacen 930,000 nuevos hogares o nuevas acciones de vivienda, de las cuales 380,000 las construimos de manera formal, hay 550,000 que no se hacen de una manera formal, inclusive no tienen infraestructura básica y no están construidas en los lugares adecuados”, alertó Gonzalo Méndez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi).
Méndez resaltó que si bien el mercado inmobiliario ha resentido la crisis por la pandemia, la demanda en mercados en entidades del norte y el Bajío han registrado incluso crecimientos. No obstante, alertó que el nivel de inventario que tiene la industria de cara a finales de año.
Durante su participación en el Foro Tiburones Inmobiliarios de Lamudi, realizado de manera virtual, Alonso Balaguer, fundador de ABBA arquitectos, enfatizó que la falta de planeación urbana deriva en el aumento de uso del automóvil y en ciudades sin integración.
“(Necesitamos) esa planificación urbana de microciudades en cada barrio, en la cual en los edificios puedan convivir muchos usos, la ciudad 8-80, que está adaptada para los niños y para los adultos mayores y todo el compendio de edades intermedias. Esa promiscuidad funcional ahora tiene mucho más sentido”, refirió.
Para el caso particular de la Ciudad de México, Federico Cerdas, CEO de la desarrolladora Global Business INC, la pandemia ha derivado en la demanda de algunos espacios como balcones o patios, al revalorar el espacio dentro de la misma vivienda ante la posibilidad de un nuevo confinamiento.
Además, consideró que la forma en que se podrá desarrollar vivienda en la capital mexicana si bien tenderá a aprovechar el espacio vertical y buscar reducir los desplazamientos, tiene cierta limitación de recursos.
“Como ciudad tenemos limitantes en la parte del agua, en ciertos servicios que no permiten hacer megadesarrollos de una manera óptima, creo que la vocación real de nuestra ciudad es mantenerla con una densidad media y sobre todo con el concepto de barrios, centros urbanos. Culturalmente preferimos vivir en edificios donde exista un menor número de unidades, 15, 20, 30 en lugar de 700. Lo que veremos en un futuro son desarrollos de 20 o 30 unidades pero tampoco son tan chiquitos para encarecerte el mantenimiento”, expuso.
Fuente: Forbes México