El ingreso de remesas al país no se ve reflejado en el Producto Interno Bruto (PIB), sostiene David Mendoza, fundador del portal Termómetro Económico y presidente de Consultores H y D.
Para Mendoza Venezuela está anclada a una economía depresiva desde hace más de seis años, con un año y medio de pandemia. Nuestros ingresos anuales en el pasado, se ubicaban alrededor de 400 mil millones de dólares. En esta hiperinflacionaria nuestro mercado de ahora no llega a los 40 mil millones de dólares. La economía es el 10% de lo fuimos hace unos años”, aseveró el analista, reseña Contrapunto.
Mendoza subrayó que “que por el concepto de remesas están ingresando entre 2.000 a 2.500 millones de dólares al año”.
“Es conveniente aclarar que buena parte del dinero que le llega a los venezolanos en bolívares, como producto de las remesas, su contraparte en divisas se queda fuera país”. El impacto de las remesas es ínfimo ante nuestra deteriorada economía”.
En contradicción a esta situación, “según cifras oficiales de la Habana Consultores y la Voz de América, en el presente Venezuela es el tercer país del planeta con mayor criptoactividad, es decir, nuestra válvula de escape, por ahora, es la economía digital con una dualidad cambiaria”.
-En medio de toda nuestra compleja realidad social ¿Cómo está la salud de nuestra economía?
-Estamos en un estado de deterioro nefasto. Pasamos de una economía deprimida a una hiperinflacionaria. Ahora estamos en presencia de un estancamiento financiero inédito en nuestra historia, todo esto sumado al quiebre de nuestra principal industria nacional como fue Pdvsa.
Fuente: El Carabobeño