El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) documentó cuatro mil 414 protestas durante el primer semestre de 2020, en donde 129 personas fueron detenidas, 62 resultaron heridas y 2 asesinadas.
Pese a las medidas restrictivas y el Estado de Alarma frente al COVID-19, los venezolanos han insistido en dar la lucha en las calles por la reivindicación de sus derechos, acercándose a los índices de protestas de 2017 y 2018, informó el OVCS.
79% de las más de cuatro mil protestas registradas entre enero y junio respondió a demandas por Derechos Económicos, Sociales Culturales y Ambientales (DESCA).
Hasta la fecha, la precariedad de los servicios básicos, el bajo poder adquisitivo del salario, el control de precios, retrasos en la venta y distribución de las cajas CLAP, son parte de las condiciones a las que se enfrentan los venezolanos. De hecho, la pandemia ha agudizado esta situación.
Las protestas por derechos políticos se han mantenido constantes en el país, añadiendo el hecho que privados de libertad, quienes junto a familiares y otros actores de la sociedad, siguen demandando el derecho a la justicia, a la vida y seguridad ciudadana.
En este orden de ideas, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos explicó en su informe presentado el 02/07/20, que las acciones tomadas por el Estado en este contexto han resultado insuficientes para garantizar un nivel mínimo esencial de derechos económicos y sociales.
El gozo del derecho a niveles de vida adecuados se ve afectado diariamente por los bajos salarios, los altos precios de los alimentos, el precario acceso a los servicios de salud y las constantes carencias de los servicios públicos, las cuales se han agravado por el COVID-19 y la escasez de combustible, argumentó la organización.