España todavía no se recupera de la última gran recesión. De hecho, las estadísticas de pobreza indican que el país ha empeorado en los últimos doce años.
Una década después del inicio de una de las peor contracción económica que ha vivido España en las últimas décadas, el país sumó a un millón de personas más bajo la línea pobreza que los que tenía en 2008.
Cerca de 11,8 millones de españoles se encuentran en riesgo de exclusión de acuerdo con el indicador Arope (At Risk of Poverty or Social Exclusion), estándar empleado en la Unión Europea (UE).
La cifra se incluyó en el el informe presentado este miércoles por la Red Europea de Lucha contra la pobreza y la exclusión (EAPN).
Según este marcador, uno de cada cuatro personas en nuestro país (25,3%), tiene una renta por debajo de la mediana –menos de 1.576 euros al mes en el caso de un matrimonio con dos niños–, y sufre además falta de empleo entre los miembros de la unidad familiar o no puede poder pagar los gastos relativos a la vivienda, como la calefacción en invierno o los recibos de la luz.
La pobreza relativa registrada al año 2019, sigue estando por encima de los 10,8 millones de personas que había dentro del índice Arope en 2008.
La crisis inmobiliaria que golpeó al mundo entero, se ha ensañado especialmente con España. La pobre respuesta de la administración del Partido Socialista Obrero Español, bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pavimentó el camino para que las condiciones creadas de aquella coyuntura se volvieran crónicas en el país.
De hecho, Zapatero negaba en 2008 la existencia de la crisis y disminuyó las posibles consecuencias que podría tener sobre la economía española.
El entonces jefe de Gobierno decía cosas como: «La solvencia de las familias españolas y de las empresas permite que la moderación del sector inmobiliario se esté produciendo de forma suave y, por tanto, garantizando la situación financiera de nuestra economía».
O frases más extravagantes como que : «España es la que más partidos gana, la que más goles mete en la Champions League de las grandes economías del mundo». El diario ABC recopiló en 2010 las 50 ocasiones en las que la alta jerarquía del gobierno socialista de entonces negó la crisis.
Además la mitad de la población española (49,3%) tiene alguna clase de dificultad para llegar a fin de mes. La cifra se ha reducido seis puntos porcentuales con respecto al año anterior y es la más baja de todo el período desde el año 2008.
La mejora que se ha logrado ha sido «absolutamente insuficiente», denuncia el informe.
Para la Red Europea de Lucha contra la pobreza y la exclusión (EAPN) los datos demuestran «la incapacidad económica de un amplio porcentaje de población que ahora además debe afrontar también una crisis de la envergadura que produce el coronavirus».
Con el 25,3% de la población en riesgo de exclusión, según el índice Arope, España se convierte en el séptimo país de la Unión Europea (UE) con la tasa más alta, solo por detrás de países como Bulgaria, Rumanía, Grecia, Letonia, Lituania e Italia. Su tasa Arope es además 4,3 puntos porcentuales superior a la media de la UE.
Si se compara solo con los países mediterráneos, España es el país con la tasa de riesgo de pobreza más alta con una diferencia de hasta 8,2 puntos con Eslovenia y 8,1 puntos con Francia. En países como Grecia o Italia las diferencias que se dan son menores, de 3 puntos de diferencia en el primero de ellos y de 1,2 puntos en el segundo.
Entre 2008 y 2018, nuestro país ha incrementado su tasa de pobreza del 19,8 al 21,5 por ciento, lo que supone 4,4 veces más que el conjunto de los países de la UE y solo por detrás de Luxemburgo, Suecia, Países Bajos, Estonia y Lituania.
Fuente: Aws vea News