De acuerdo con el relato realizado por el Ministerio Público, Gorrín, un magnate venezolano que acabó al frente de la cadena de noticias Globovisión, «pagó cientos de millones de dólares en sobornos» para efectuar operaciones de cambio de moneda extranjera (dólar) con «tasas favorables», lo que le habría reportado beneficios de cientos de millones de dólares.
Esta «estratagema de soborno ilegal» habría funcionado entre 2008 y 2017 y en ella habrían participado tanto Díaz como Velásquez, que habrían sido dos de los altos cargos venezolanos sobornados, debido al puesto de tesorera nacional del país que ella ocupó entre 2011 y 2013.
Gorrín habría usado cuentas bancarias tanto personales como de empresas bajo su control para hacer los pagos. En el caso del matrimonio Díaz-Velásquez, la Fiscalía menciona transferencias desde cuentas suizas del magnate a cuentas estadounidenses del ex jefe de seguridad por 8,6 millones de dólares.
Además de las inyecciones directas de dinero, «Gorrín también compró y pagó gastos relacionados con aviones privados, yates, mansiones, caballos campeones, relojes finos y una marca de un diseñador de moda», todo ello a beneficio de Velásquez.
Registro de sobornos
Para aparentar legalidad, Gorrín se habría cruzado correspondencia electrónica con proveedores, si bien «hizo que sus empleados mantuvieran una hoja de cálculo para los fines de hacer seguimiento de ciertos pagos de soborno», incluidos a Velásquez.
Gorrín habría seguido dando dinero y «objetos de valor» a la pareja incluso después de que Díaz dejara de ser la jefa de la Oficina Nacional del Tesoro de Venezuela, «a cambio de su asistencia anterior en proporcionar ventajas de negocios».
Así, en 2013 constan dos pagos, de 281.051 y 4 millones de dólares desde cuentas bancarias en Suiza a nombre de compañías propiedad de Gorrín ubicadas en Panamá a empresas de Velásquez.
El Ministerio Fiscal entiende que la petición de extradición de EEUU contra el exjefe de seguridad de Chávez «no tiene motivación política», por lo que aboga por enviarlo a la potencia norteamericana.
Fuente: Diario las Américas