La más reciente votación en el Congreso de los Diputados del Parlamento español no culminó con la investidura de Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), como presidente del Gobierno. Le faltaron cuatro votos para lograr ese fin. Es decir, la votación final terminó con 172 a su favor, y 178 en contra.
Por ende, la Cámara baja irá nuevamente a votación, donde en lugar de alcanzar mayoría absoluta (176 votos), Feijoó necesitará conseguir más “sí” que “no”. Sin embargo y más allá de los números (cuyo resultado se esperaba), lo que dejó ver esta primera sesión fue el liderazgo que hay actualmente en ambos bandos políticos y sus respectivos líderes. Por un lado, Feijóo desde el PP y por el otro, el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien continúa dependiendo de los separatistas para evitar que su contrincante sea investido.
Feijóo lo dejó claro durante su intervención en el debate previo a la votación: «De esta sesión puedo salir como presidente, o no. Lo veremos. Pero les aseguro cómo voy a salir: con mis principios y los de 11 millones de votantes».
Estas palabras surgieron a propósito de las alianzas que el presidente socialista está haciendo con partidos independentistas. De manera que recordó cómo en el pasado, Sánchez negaba una y otra vez pactar con dichas agrupaciones. En resumen, la reciente votación no culminó con la investidura del PP, pero tal como apunta El Mundo, sirvió como oportunidad para “consolidar el liderazgo” de Feijoó.
Sanchez huyó del debate
En estos momentos, los medios españoles también reseñan cómo Pedro Sánchez evitó intervenir en el debate y que en su lugar, designara a Oscar Puente, diputado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Como resultado, Sánchez “trasladó así una imagen en la que se mezclaba el desprecio al adversario político y el miedo a desvelar siquiera mínimamente las cesiones a las que está dispuesto para mantenerse en La Moncloa.”, apuntó el mencionado portal.
Como respuesta, el líder de los “populares” lanzó una certera frase: «Quien calla, otorga». Así continuó una sesión donde quedó clara que la diferencia de votos entre ambos bandos políticos es escasa y que el PP junto a sus aliados alcanza casi la mitad del hemiciclo, con escasos cuatro votos de diferencia, frente al PSOE y sus partidos socios.
Respecto al proceso para la elección de un nuevo presidente de Gobierno, la ley estipula que si la próxima votación tampoco concluye con la investidura de Feijoó, el rey Felipe VI dará inicio a una nueva ronda de consultas entre los grupos parlamentarios para proponer otro candidato. Allí habría una nueva oportunidad para Sánchez.
Pero si en dos meses ningún candidato logra ser investido. Es decir, antes hasta el 27 de noviembre, España se debería ir nuevamente elecciones, cuya fecha sería el 14 de enero de 2024.