El Gobierno de Estados Unidos informó este miércoles que rechazará todas las nuevas solicitudes de amparo del programa migratorio para jóvenes indocumentados (conocido como DACA, por sus siglas en inglés) y dará una extensión de solo un año (en lugar de los dos actuales) a los beneficiarios ya inscritos.
“El Gobierno tiene dudas significativas acerca de la legalidad de DACA y toma en cuenta las consecuencias negativas que ha tenido”, indicó a la prensa un funcionario no identificado.
De acuerdo con un estudio del Center for American Progress, más de 300.000 jóvenes podrían solicitar su ingreso al DACA por primera vez, incluidos 55.000 que cumplieron la edad requerida tras la cancelación en 2017.
El fallo del tribunal dejó abierta la posibilidad de que el Gobierno presentara de nuevo su posición sustentándola en argumentos, algo que aún no ha hecho.
“Es importante tener claro que el tribunal no dictaminó que el programa de Obama era legal”, dijo el funcionario. “El tribunal solo indicó que el Gobierno no había justificado de manera suficiente la cancelación del DACA. El tribunal estuvo de acuerdo en que el Gobierno puede cancelarlo”, agregó.
El Gobierno de Trump “ha emprendido ahora una revisión nueva y completa del DACA y hacerla correctamente requerirá tiempo”, señaló la fuente. “No voy a estimar ahora cuánto tiempo llevará esto”, dijo.
Mientras esta revisión completa su curso, el Gobierno de Trump “rechazará todas las solicitudes nuevas” de amparo bajo el DACA y “adjudicará todas las solicitudes de renovación (del permiso) pero solo por un año, en lugar de dos años, como ocurría antes”.
“Todas las solicitudes de permiso con antelación se rechazarán a menos que haya circunstancias extraordinarias”, añadió, refiriéndose a las autorizaciones que los beneficiarios de DACA podían gestionar para viajar al exterior del país en instancias de alguna emergencia. “Estas medidas limitarán el alcance del programa en tanto el Gobierno revisa su legalidad”, concluyó el funcionario.
Rápidamente, el anuncio fue criticado por activistas y organizaciones de derechos migratorios, que calificaron la medida como un nuevo acto de “ilegalidad” contra las amparadas por el programa, conocidos como “soñadores”.
”Trump ha duplicado sus ataques contra DACA con la emisión de este nuevo memorando”, dijo en un comunicado Cristina Jiménez, directora ejecutiva y cofundadora de United We Dream Action. ”No se equivoquen: al reducir a un año la protección de la deportación a los beneficiarios de DACA y al negarse a abrir nuevas solicitudes, la única intención de Trump es deportar a los jóvenes inmigrantes en caso de que gane en (las elecciones de) noviembre”, advirtió.
El secretario interino del Departamento de Seguridad Interna (DHS), Chad Wolf, dijo que estaba instruyendo al personal del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) “a tomar todas las medidas apropiadas para rechazar todas las solicitudes (nuevas) iniciales pendientes y futuras de DACA”.
Un juez federal había dado este lunes de plazo al Gobierno hasta el 11 de agosto para que informara acerca de qué medidas ha tomado para cumplir con el fallo del Supremo que mantuvo en vigencia el programa DACA.
La decisión del Tribunal Supremo obliga al Gobierno a seguir tramitando las extensiones de los permisos y a aceptar las solicitudes de nuevos candidatos del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) que regulariza, aunque de manera temporal, a los jóvenes indocumentados que llegaron de la mano de sus padres, conocidos como “soñadores”.
Los trámites pendientes incluyen a unos 650.000 beneficiarios del DACA que han de renovar los permisos y también a más de 300.000 nuevos solicitantes, entre los que se cuentan alrededor de 55.000 individuos que en los últimos tres años han cumplido la edad para acogerse al programa.