Dicen que a rey muerto, rey puesto. Pasó y aún sucede así. En Chile, la muerte del expresidente Sebastián Piñera posiciona a la alcaldesa de Providencia, Evelyn Mathhei, como su sucesora en el sector y abanderada para las presidenciales del próximo año.
La presión sobre la edil es grande. La última encuesta del Centro de Análisis de Estudios de Mercado (Cadem) arroja que la representante de la Unión Demócrata Independiente (UDI) es la favorita para reemplazar a Piñera. Según el estudio, Matthei es la figura política mejor evaluada, con 74 % de aprobación y obtiene 22 % de respaldo espontáneo para llegar al Ejecutivo.
Matthei tiene hasta el 26 de febrero para pensar si opta por la reelección en la comuna que gobierna desde 2016. Ese día terminan sus vacaciones y volverá al Palacio Falabella, para divulgar si asume el rol de sucesora de Piñera. Opciones tiene. En la nación austral, la Ley Orgánica Constitucional de las municipalidades establece que, en caso de la renuncia de un alcalde, los concejales eligen entre ellos mismos al sucesor.
Buscando un freno
La consolidación de Matthei entre las preferencias desafía al líder del Partido Republicano, José Antonio Kast. Ahora, al excandidato presidencial le corresponde maniobrar con estrategia, para neutralizar la expansión de la alcaldesa en las encuestas.
El reto implica rebatir el impacto de la muerte de Piñera en el panorama político. La tarea no es fácil, porque el deceso del ex jefe de Estado disparó la imagen de Chile Vamos. Esto hizo que Matthei fuese llevada a un sitial de ventaja.
Ya camina en esa dirección. Después del trágico deceso de Piñera. Kast, moderó su enfoque crítico. De hecho, asistió al funeral, participó de su guardia de honor y valoró su figura, destacando con guante de seda el patriotismo, gestión y compromiso con Chile: “En lo político tuvimos algunas diferencias que las hicimos ver, pero en lo humano siempre tuvimos una relación franca, directa (…) como todo líder, como toda persona que ejerce autoridad, también tuvo luces y sombras”.
Es un guiño a Chile Vamos, así como también a Matthei. A Kast le corresponde desmarcarse de la derrota en el plebiscito constitucional de diciembre pasado, el cual se le endosó a su tolda, por haber conducido la organización del mismo. Por eso es crucial superar el embate de la derrota de la opción ‘A favor’, en la que apostó su capital político.
Izquierda revuelta
La popularidad del Matthei como sucesora de Piñera inquieta a la izquierda chilena. Mantener el sillón de La Moneda o arrebatarle la alcaldía, especialmente con la creciente desaprobación que existe hacia el gobierno del presidente, Gabriel Boric, es casi un imposible. Comunistas y socialistas lo saben.
El sector tiene encima el fracaso de las municipales de 2021, las más recientes, donde la actual subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo, no superó a Matthei. La ficha del Partido Liberal obtuvo 45,14% de los votos, que equivale a 38581 sufragios. Mientras tanto, la candidata de la UDI logró una diferencia de 8309 votos que la ratificó como edil con 54,86 % del total, es decir, 46890 papeletas que le dieron la victoria.
Con la resaca aún fresca, la izquierda evalúa entre sus filas cuatro nombres para ganar la comuna a la oposición. Los socialistas proponen a la exministra de Desarrollo Social de Michelle Bachelet, Fernanda Villegas. En el Partido por la Democracia (PPD) resuena el ascenso de su secretario general, José Toro Kemp, quien laboró como director jurídico y de control de la Corporación Municipal de Lo Prado.
Las opciones para el Frente Amplio de Boric son escasas. De acuerdo con El Mercurio, la única posible candidatura de la coalición es la concejal de Providencia, Macarena Fernández. Sin embargo, su nombre arroja pocas esperanzas de triunfo, considerando que en los comicios de 2021 obtuvo 3809 votos, equivalentes al 4,6 %.
En el caso de los liberales, las apuestas son para Bartolomé Reus, su encargado de comunicaciones y exintegrante del equipo territorial en la campaña del ‘En contra’.
Destronar a la centroderecha es difícil cuando la izquierdista, Josefa Errázuriz, es la única que ha ascendido a la alcaldía de Providencia en las últimas dos décadas. Si bien lo hizo en 2012, al imponerse contra Cristián Labbé, quien sumaba 16 años en el cargo, no logró su reelección.
El escándalo por una deuda de 2740 millones de pesos que debían invertirse en programas de educación sepultó cualquier aspiración de Errázuriz. Ahora, sólo una primaria municipal, el próximo 9 de junio, permitiría elegir a la carta para las municipales de octubre.