sábado, noviembre 16, 2024
InicioPolíticaEvo Morales quiere volver, pero tiene competencia (y pretende censurarla)

Evo Morales quiere volver, pero tiene competencia (y pretende censurarla)

Las sucesiones en los procesos populistas latinoamericanos tienen siempre un final incierto. Ante los impedimentos legales o políticos de mantenerse en la presidencia, muchos exmandatarios tuvieron que apelar a distintas opciones para retener el poder real. Sin embargo, entregar el mando es todo un riesgo. Evo Morales apeló a Luis Arce para relevarlo y, aunque su delfín no sacó “los pies del plato”, su vicepresidente va por todo.
Este escenario es uno diferente a los que se conocieron en la región durante los últimos años. Las transiciones y procesos de poder prestado más notorias en los últimos años fueron la traición absoluta de Lenín Moreno a Rafael Correa, que se cortó solo desde que asumió el mando, y la incómoda relación entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. En Argentina, el presidente quedó atrapado a mitad de camino entre la obsecuencia y la independencia, pero se quedó con lo peor de los dos mundos: CFK ya no le dirige la palabra y también la opinión pública lo condenó por no haber ejercido el poder plenamente.
Luis Arce hizo los deberes de su jefe político. Ocupó el poder formal y fue liberándole el camino a su mentor, Evo Morales, para que este siga siendo el hombre fuerte de Bolivia en las sombras. Como era de esperar, Morales quiere volver también al poder formal, pero se encontró con una piedra en el zapato: el vicepresidente David Choquehuanca.
Resulta que el binomio de Arce consideró que están dadas las condiciones para ser el candidato del MAS en 2025 y empezó a obrar en consecuencia. Levantó el perfil a nivel nacional y realizó varios actos en el interior del país. Una rama del partido considera que tiene posibilidades como candidato de la renovación y se perfiló detrás de lo que ya sería una precandidatura.
Los movimientos de Choquehanca fueron el principal motivo para convocatoria reciente del MAS, que llamó a una reunión para evaluar la gestión presidencial y de todos los funcionarios del Ejecutivo. Incluyendo la del vice, lógicamente. Por indicación de Morales, el plenario le indicó al segundo de Arce que, a partir de este momento, deberá abstenerse de utilizar su puesto para realizar actividades proselitistas de cara a los comicios de 2025. Por estos momentos, el clima dentro del partido es muy tenso y puede pasar cualquier cosa.
Hasta ahora, el vicepresidente ha ignorado el mandato del partido, por lo que los seguidores de Morales ya plantean la necesidad de una “expulsión”. “El vicepresidente debe limitarse a conducir la Asamblea Plurinacional”, reclamó el jefe de la bancada oficialista Gualberto Arispe, que responde a la línea de Evo.
La estrategia de Choquehuanca es seguir recorriendo el país, pero con el argumento que responde a sus bases, responsables de las convocatorias nacionales. “Solicitamos al vicepresidente la inauguración de una nueva escuela de líderes en el norte de La Paz, así como la implementación de la Casa de la Juventud con una biblioteca para la formación de los jóvenes. Tenemos que capacitarnos bien en la parte organizacional, sindical, política, económica y cultural”, dijo la última semana el vocero de las “Juventudes Interculturales” de La Paz, Wilmer Pari. Y a esas convocatorias asiste el vicepresidente, mientras sigue levantando el perfil.
Parece que Choquehuanca no tiene intenciones de limitarse a conducir la asamblea ni de abandonar su ambición presidencial. Morales lo quiere quitar del medio a cualquier precio. Todavía falta bastante para la presentación de candidaturas, pero el clima político dentro del MAS ya es de guerra sin cuartel.

ARTICULOS RELACIONADOS

REDES SOCIALES

585FansMe gusta
1,230SeguidoresSeguir
79SeguidoresSeguir

NOTICIAS POPULARES