Un grupo de ex gerentes de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) propone que los precios de la venta de combustible en el mercado interno venezolano sean establecidos nuevamente por las fuerzas del mercado, a través de la libre competencia, y no por el Estado, que hasta ahora interviene en la fijación de precios, márgenes de comercialización y fletes por transporte.
Se trata de una propuesta legal, mediante un proyecto de ley orgánica, que busca promover la apertura del mercado interno de los hidrocarburos, permitiendo que particulares vuelvan a asumir el comercio al mayor de los combustibles y las estaciones de servicios, con un precio variable de venta que cubra los costos y genere un margen de rentabilidad.
Según la exposición de motivos del proyecto de ley, el esquema de precios y márgenes controlados ha hecho poco atractivo para el propio Estado el negocio de expendio de combustibles automotores y su comercialización, lo que ha causado una significativa reducción del número de estaciones de servicios requeridas para el desenvolvimiento actual del país y el deterioro progresivo de las que aún están en operación.
Ramón Castro Pimentel, ex vicepresidente de Deltaven, que fue la filial de Pdvsa encargada de los negocios de expendios de combustibles y de las estaciones de servicios PDV cuando se declaró la apertura de este sector durante el segundo gobierno de Rafael Caldera en 1998, es quien dirige al grupo redactor del documento reseñado por el portal especializado en energía y petróleo, Petroguía.
Los expertos petroleros, dirigidos por Castro Pimentel, proponen también que las instalaciones de atención al mercado interno, propiedad del Estado, sean transferidas en un lapso de seis meses al sector privado mediante procesos licitación. Asimismo, incluyen la creación de un ente regulador para todas las operaciones de comercialización y distribución de hidrocarburos.
El ente regulador tendrá la competencia de otorgar las licencias y permisos requeridos, así como la planificación, vigilancia y fiscalización, junto a la imposición de sanciones en caso de incumplimiento. Mientras que la concesión a particulares partiría de una gradual adaptación al nuevo modelo de mercado, según el texto del documento.
A juicio del economista Hermes Pérez, el precio de la gasolina en Venezuela debería estar en torno al costo de refinación interno. “Venezuela tiene el segundo mayor complejo refinador del mundo (Amuay) y su costo está muy por debajo de su precio internacional. Este debería ser el precio”, explica mediante su cuenta en Twitter.
Venezuela sin gasolina
El país petrolero atraviesa desde hace más de un mes por una aguda escasez de combustible que afecta incluso a la capital, Caracas, antes exenta de esta situación. En medio de la pandemia por la COVID-19, miles de venezolanos se ven obligados a incumplir con el distanciamiento social para hacer largas filas e intentar surtir sus vehículos con combustible.
Pérez asegura que la crisis por combustible tiene su origen en la destrucción de la enorme capacidad de refinación del país, que propició el desplome del procesamiento de crudo a mínimos históricos. Este declive se remonta a 2011, desde 991 mil bd hasta 303 mil bd en 2018.
Venezuela tenía una enorme capacidad de refinar petróleo, ubicada en 2,492 millones bd en 2016, según cifras oficiales publicadas por Pdvsa. La distribución era la siguiente: 1,305 millones de bd de capacidad interna y 810 miles de bd de capacidad fuera del país.
“El Centro Refinador de Paraguaná (CRP), el segundo más grande del mundo, tenía una capacidad de 971 mil bd en 2016. Sin embargo, la falta de mantenimiento y la negligencia en su manejo redujo su potencial productivo”, puntualiza el especialista en mercados financieros.
Desde el viernes 10 de abril Pdvsa intenta reactivar la refinería El Palito, en Puerto Cabello, pero hasta la fecha solo logró poner en funcionamiento la torre destiladora de crudo, que no produce gasolina sino derivados que deben ser procesados por la planta catalítica. Esta última, según fuentes sindicales, no ha sido reactivada.
Fuente: El Carabobeño