CARACAS.- El exembajador de España en Venezuela, Raúl Modoro, su hijo Alejo y su nuera Ana Catarina Varandas serán juzgados por la Audiencia Nacional por el delito de blanqueo de fondos de la compañía petrolera estatal venezolana PDVSA.
El juicio buscará determinar si Alejo Modoro cobró 4,5 millones de euros por contratos de asesoria legal a la petrolera que se presume resultaron ser falsos. Dichos contratos se firmaron entre los años 2012 y 2015, cuando Modoro ya no era embajador en Venezuela.
Según la causa, el hijo de Modoro usó una trama de sociedades creadas por él y otros investigados, entre ellos la nuera del diplomático y otros dos socios venezolanos, para hacer el blanqueo de los fondos. Entre los venezolanos figura Juan Carlos Márquez, quien se suicidó después de declarar por la causa en el tribunal.
Morodo, quien fue embajador durante el gobierno del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, entre los años 2004-2007 se había negado a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional en el año 2021.
El nuevo responsable del Juzgado Central de Instrucción Número 1 había citado a Morodo y su hijo, así como a la exmujer del primero Cristina Cañeque y a la esposa del segundo, Ana Catarina Varandas, todos en calidad de investigados.
Según fuentes jurídicas, padre e hijo se han acogido a su derecho a no declarar, mientras que Cañeque y Varandas solo han contestado a las preguntas de sus abogados para desvincular su situación económica de los Morodo.
La justicia de España también investiga por separado a la exesposa de Modoro por la presunta comisión de fraude fiscal con el movimiento de fondos entre firmas a su nombre. Dicha investigación guarda relación con la del cobro de más de 4 millones de euros procedentes de PDVSA.
La Agencia Tributaria apunta a «graves irregularidades contables» con las que la mujer del que fuera embajador de Zapatero en Venezuela habría ocultado su abultado patrimonio, según reveló el portal Vox Populi.