WASHINGTON– El exdirector de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, John Ratcliffe, dijo que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) “no encontró lo que buscaba” en el allanamiento el mes pasado en la casa del expresidente Donald Trump en Mar-a-Lago, Florida.
“Fui fiscal federal, fiscal de los Estados Unidos. Déjame decirte de qué se trata esto. Los buenos fiscales con buenos casos hacen las cosas bien. No necesitan jugar”, dijo Ratcliffe a Fox News el miércoles, refiriéndose a los funcionarios del Departamento de Justicia (DOJ).
“No necesitan comprar jueces, no necesitan filtrar inteligencia que puede o no existir”. Debido a los argumentos del Departamento de Justicia en contra de que Trump designe a un maestro especial para revisar documentos supuestamente clasificados, “confirma que el gobierno no encontró lo que buscaba”, comentó Ratcliffe.
“No había secretos nucleares” guardados en Mar-a-Lago, agregó, “y tratan ahora de justificar lo que hicieron. Tampoco le están diciendo la verdad directamente al pueblo estadounidense. Y creo que eso se conocerá finalmente”.
Lo que sí es evidente cada vez más son las intenciones partidistas de condenar judicialmente a al expresidente Trump e invalidarlo para que no pueda lanzarse a las elecciones de 2024. Y los argumentos que expone la prensa asociada directamente a los designios de la izquierda, quedan siempre en una gran nebulosa para confundir.
La extrema izquierda en control de los demócratas en el Congreso y en la Casa Blanca no se sabe ya qué razones crear para desactivar el comprobado liderazgo de Trump de cara a los comicios legislativos de noviembre de este año, cuyos resultados deben favorecer ampliamente a los republicanos para retomar el control del Senado y de la Cámara de Representantes.
Desesperados, el bando azul busca elementos que reviertan la histórica desaprobación de la gestión presidencial de Biden y sus nefastas política económica de cambio climático, despilfarro de dinero e intereses internacionales, que han llevado al país a la recesión y a la peor inflación en casi 50 años. En concreto, buscan desviar la atención de los graves problemas que sufre la gran mayoría de los estadounidenses causados por la administración Biden.
En días recientes, la Casa Blanca anunció un plan para reducir hasta en 20.000 dólares los préstamos estudiantiles, una idea que economistas han fustigado y calificado de «puro interés partidista y electoral» en contra de las acciones de la Reserva Federal para frenar la inflación. Agregar medio billón de dólares al gasto federal con el alivio de esos préstamos sería echar más combustible a los altos niveles inflacionarios que sufren desde hace año y medio los estadounidenses.
Ratcliffe, un excongresista de Texas que luego dirigió la Oficina del Director de Inteligencia Nacional bajo el gobierno de Trump, no proporcionó evidencia específica para sus afirmaciones, pero casi seguro se basó en fuentes anónimas fidedignas dentro de la jerarquía del FBI u otras agencias de inteligencias.
Desde la redada del 8 de agosto en Mar-a-Lago, ni el DOJ ni el FBI han revelado qué materiales estaban tratando de encontrar los agentes. Una declaración jurada muy editada que se utilizó para obtener la orden de registro la semana pasada proporcionó cero detalles. Sin embargo, los fiscales creían que había supuestamente documentos clasificados en la residencia de Trump en Florida.
El expresidente y algunos exasesores de la Casa Blanca afirman que Trump [tenía una orden permanente para desclasificar cualquier material que saliera de la Oficina Oval y fuera llevado a Mar-a-Lago].
Los fiscales argumentaron el martes que el 45º Presidente “no tiene ningún interés de propiedad en ningún registro presidencial (incluidos los registros clasificados) incautados de las instalaciones” y añadieron que un expresidente no puede hacer valer el privilegio ejecutivo contra el propio poder ejecutivo.
Los abogados de Trump desestimaron el miércoles las afirmaciones del gobierno en una presentación sobre el descubrimiento de material supuestamente clasificado dentro de su casa y acusaron al Departamento de Justicia de intensificar la situación incluso después de que entregó cajas de documentos a los Archivos Nacionales y permitió que los agentes del FBI en junio “ir a su casa y brindarle consejos de seguridad”. Se programó para el jueves una audiencia en la corte sobre si se debe designar un maestro especial para manejar los documentos.