Cumplir con el pago de la deuda ha sido una prioridad para el Gobierno en 2020. Así lo demuestran las estadísticas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Según datos de la ejecución presupuestaria, de enero a agosto de este año Finanzas destinó $ 4.458 millones para el servicio de la deuda, es decir, para el pago de capital e intereses, tanto de deuda interna y externa.
De los $ 4.458 millones, $ 1.425 corresponden únicamente a intereses y $ 3.032 millones a amortizaciones de deuda. Los pagos son de intereses de bonos soberanos, cuotas de créditos de organismos multilaterales, compromisos internos, entre otros.
En los últimos años, el Gobierno ha tenido que destinar montos elevados para honrar sus compromisos. El actual régimen ha buscado cambiar esa trayectoria con la renegociación de la deuda. En total, Finanzas “pateó” pagos que suman $ 4.000 millones de este y el próximo año tras la renegociación de la deuda con los tenedores de bonos y China.
Sin embargo, el pago puntual de la deuda en este año ha sido cuestionado por varios sectores de oposición bajo el argumento que ese dinero pudo destinarse a gastos para atender la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19 o el pago puntual a médicos o profesores.
Para el catedrático de Economía de la Universidad Central del Ecuador, Santiago García, esas afirmaciones son irreales y el pago de la deuda permitió que llegaran desembolsos de los organismos multilaterales.
La deuda absorbe muchos recursos. En 2018 pagaron unos $ 8.000 millones. Hay que esperar la liquidación presupuestaria, pero este año se puede llegar a $ 5.000 millones.
Santiago García, catedrático de la Universidad Central del Ecuador
En marzo de este año, el MEF pagó $ 340 millones de capital e intereses del bono 2020. Tras la cancelación de ese monto, el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, anunció la reestructuración de la deuda.
Pero además de ese pago, el Gobierno debió cancelar anticipadamente otras operaciones que resultaban riesgosas, como las operaciones de ‘repo’ (que incluye una garantía en bonos soberanos) con Goldman Sachs y Credit Suisse. Finanzas comunicó que pagó únicamente $ 35 millones en abril de 2020,_el resto del dinero, de un total de $ 1.000 millones, se canceló entre noviembre de 2019 y marzo de 2020, según el MEF.
Asimismo, en junio, el Banco Central del Ecuador (BCE) pagó $ 370 millones para finiquitar otra operación con Goldman Sachs, que incluía 300.000 onzas de oro (unos $ 500 millones) y $ 606 millones en bonos. La transacción fue cancelada por el BCE y no comprometió dinero de la caja fiscal, dijo el Gobierno.
Tras todos esos pagos y conversaciones con los tenedores de bonos, el Gobierno logró finiquitar la renegociación de la deuda el 31 de agosto. En términos generales, el Gobierno consiguió un recorte de capital equivalente al 9 % para todos los bonos, que equivale a $ 1.540 millones. Además, se redujo el interés promedio del 9,3 % a 5,2 %, se amplió el plazo por 10 años más y, finalmente, se consiguió cinco años de gracia para el pago de capital y dos para los intereses.
La renegociación de la deuda abrió la puerta para que Ecuador consiga un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por $ 6.500 millones.
Para Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal, Ecuador tuvo que efectuar pagos inusuales de deuda en este año debido a las operaciones con Goldman Sachs y Credit Suisse.
El pago de los préstamos de Goldman Sachs, que no debieron hacerse (…) esos préstamos fueron inadecuados al país, fueron onerosos. Generó una grave iliquidez.
Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal
“Los préstamos con Goldman Sachs, que no debieron hacerse (…), fueron inadecuados para el país. Eso generó una grave iliquidez del fisco en la pandemia”, aseguró Carrera.