La Fiscalía de El Salvador allanó este martes las oficinas del Congreso, controlado por los opositores del presidente de Nayib Bukele, como parte de una investigación sobre la presunta existencia de cientos de «plazas fantasmas», denunciadas por un sindicato de empleados.
Ese registro tiene como propósito «recolectar toda la información que nos permita establecer si hay personas que están contratadas en esta institución y no están desempeñando sus actividades laborales», sostuvo Arriaza.
El sindicato de trabajadores del Congreso denunció hace poco que en ese órgano había al menos unas 1.000 plazas fantasmas, esto es, de personas que no acudían a trabajar pero que cobraban salarios.
Arriaza explicó a periodistas que la Fiscalía recopiló previamente «elementos probatorios» que fueron presentados al Juzgado Quinto de Paz de San Salvador, para que autorizara el allanamiento.
El fiscal general, Raúl Melara, aseguró que se decidió abrir una investigación tras conocer que hasta miembros de la junta directiva del Congreso habían reconocido que en ese órgano «ha existido» la práctica de las «plazas fantasmas» por parte de grupos parlamentarios de los partidos políticos.
El Congreso actual, dominado por las fuerzas opositoras Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y la exguerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), será sustituido el 1 de mayo por el nuevo Parlamento electo el 28 de febrero.
En la nueva asamblea la mayoría será para el partido Nuevas Ideas, fiel al presidente Nayib Bukele, que impulsó su formación. El mandatario fue impulsado a la presidencia por el partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), con el que mantiene su alianza.
Fuente: Diario las Américas