El covid-19 paralizó la economía y la vida por completo. Las medidas tomadas por todos los países del mundo (con algunas excepciones) para tratar de contener la expansión del virus implicó sobre todo un alto a la movilidad.
Y eso se ve reflejado en el flujo migratorio. Según un análisis de LPG Datos, este cayó en el país un 65.5 % hasta octubre comparado a los movimientos de 2019.
Año con año el flujo de personas (entradas y salidas) por las diferentes fronteras salvadoreñas, áreas, terrestres y marítimas rondaba los 800,000 al mes (y hasta 1.1 millones en diciembre).
Por ejemplo en 2019 de enero a octubre, el movimiento en las fronteras fue de 8.1 millones de personas, según la Dirección de General de Migración y Extranjería. Este año en ese mismo periodo rondó los 2.8 millones.
En El Salvador el cierre de las fronteras inició la segunda semana de marzo, cuando el presidente Nayib Bukele mandó que el país entrara en cuarentena y el 16 de marzo ordenó que la pista del aeropuerto de El Salvador quedara cerrada a aviones que no fueran de carga.
Así, según migración, la caída mensual más drástica se registró en abril. El año pasado el movimiento fronterizo fue de 901,398 y este año rondó los 67,773, una baja del 92.5 %. En mayo la caída fue de 90.9 %, en junio de 89.2 % al igual que julio, en agosto 90 %.
Vía área la más golpeada
A mediados de septiembre, se abrió nuevamente el aeropuerto internacional San Óscar Arnulfo Romero y las fronteras terrestres, pero aun así el flujo se mantuvo un 83.3 % más abajo que en 2019.
En octubre, con las fronteras ya completamente «abiertas» los movimientos fueron aun 70% menores a los registrados en 2019.
En lo que va del año, los flujos que más han disminuido son los registrados por la vía área, lo que implica que hay 1.5 millones de movimientos menos de personas que han dejado de entrar o salir por el aeropuerto internacional este año, comparado a los 2.1 millones que registrados el año pasado.
En 10 meses, los flujos migratorios por vía aérea han caído 69.2 %. En marzo inició la merma, cuando los flujos bajaron 57.4 %, desde abril a septiembre la caída superó el 90 %.
Pero esta situación ha afectado al mundo entero. La demanda aérea internacional cayó un 71 % en el segundo trimestre del año. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), señaló que la industria del transporte aéreo global tendrá este año unas pérdidas netas de $118,500 millones.
«La crisis ha sido devastadora e implacable. Las aerolíneas han recortado sus costes un 45.8 %, pero los ingresos han caído un 60.9 %, y como resultado las compañías perderán $66 por cada pasajero transportado este año», dijo el director general de la IATA, Alexandre de Juniac.
En América Latina, solo en abril y mayo, la caída del movimiento aéreo fue arriba del 95 %, según reportes de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).
Proyecciones
La gremial reportó que poco a poco el sector se empieza a reactivar, aunque el ritmo es muy lento.
«Con casi 10 millones de pasajeros viajando desde, hacia y dentro de la región (América Latina), septiembre ha sido el mes con mayor actividad aérea desde que comenzó la pandemia, aunque presentó una reducción del 69.9 % en comparación con el mismo mes en 2019», señaló la entidad en su último informe.
Según ALTA con la reactivación de mercados importantes en la región como Panamá, en el mes de octubre se vieron avances hacia la recuperación del sector y mantienen la expectativa de alcanzar un 50 % de la actividad aerocomercial de 2019 en diciembre, siempre y cuando no se dé una segunda ola.
En el caso de El Salvador, solo en octubre los movimientos migratorios por vía aérea fueron 66.8 % más bajos que en el mismo mes de 2019, a pesar que el aeropuerto ya está abierto.
El Salvador obtuvo en octubre el «sello de país seguro» otorgado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) que reconoce la aplicación de normas de bioseguridad para contener el contagio; Pero no ha sido suficiente.
Para Francisco García, gerente de la Asociación Salvadoreña de Operadores y Mayoristas de Turismo (ASOTUR), desde que abrieron las fronteras «han llegado un poco de hermanos lejanos, personas por motivos de trabajo, pero es bien poco no logramos despegar», dijo.
Asimismo, aunque ya haya varias aperturas de destinos para viajar en Sur América y Estados Unidos, también hay nuevas restricciones que puede incidir para que la gente no quiera salir.
«La solicitud del examen PCR se ha vuelto estándar y ya la gente lo ve como normal para poder viajar. Lo que se espera es que baje de precio, porque incide bastante para la gente en una escapada de un fin de semana venga a El Salvador, porque el costo es significativo», señaló.
Según la gremial que representa a los tour operadores, esperan que para la temporada de Semana Santa de 2021 se promueva el destino de El Salvador y se empiece a ver una recuperación del sector.
En un comunicado del Ministerio de Turismo, la titular del ramo Morena Valdez, señaló que para el cierre de 2020 espera que el país reciba a 700 mil visitantes, mientras preparan al país para ser la sede del 10 al 13 de diciembre del ALAS Latin Pro, de la Asociación Latinoamericana de Surfistas Profesionales (ALAS).
Fuente: La Prensa Grafica