El nuevo Congreso brasileño, electo en las pasadas elecciones generales de octubre de 2022, tomó posesión este 1ro. de febrero. Las expectativas están en el papel que tendrá la ahora oposición, dado que obtuvo mayoría. Solo en la Cámara de Diputados, el Partido Liberal cuenta con 99 escaños. Sin embargo, tendrá que enfrentarse al bloque que armó Luiz Inácio Lula da Silva para llegar a la presidencia, es decir, aliados por fuera del Partido de los Trabajadores (PT), que entregaron su respaldo a cambio de cuotas de poder.
Por ahora, se sabe que los diputados a favor del expresidente Jair Bolsonaro están preparados para frenar los probables excesos del nuevo gobierno de izquierda. Varios lo dejaron claro cuando llegaron al inicio de la nueva legislatura con carteles con las frases: «¡Fuera Lula!» y «¡Fuera ladrón!». El hijo del exmandatario, Eduardo Bolsonaro, Nikolas Ferreira y Júlia Zanatta fueron algunos de ellos.
Ferreira, el más votado en Brasil en 2022, dijo que el gobierno de Lula no tendrá paz en la Cámara de Diputados. Y aunque este 2 de febrero quedó agendado como el día para la sesión solemne de apertura del año legislativo en el Congreso de Brasil, la disputa política comenzó apenas se juramentaron los nuevos 513 diputados y 27 senadores renovados (de 81 en total ).
Batalla por el Senado Federal
Aunque Lula da Silva haya hecho alianzas partidistas que lo impulsaron a ganar la presidencia, no es secreto que la composición del nuevo parlamento puede igualmente dificultarle sus planes a futuro. El Legislativo será un contrapeso, más allá de que Rodrigo Pacheco, por el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), haya sido finalmente reelegido para la presidencia del Senado. En total obtuvo los votos de 49 senadores para dirigir la Cámara alta por los próximos dos años.
Incluso antes de la elección, Pacheco ya había recibido el apoyo de partidos como el PT y los centristas Partido Social Democrático (PSD), el Democrático Laborista, el Partido Socialista Brasileño (PSB) y la Red de Sostenibilidad (Rede), según reseñó Jovem Pam. En el pasado, algunos habían simpatizado con el expresidente Bolsonaro. Pero las cosas cambiaron a partir de que Lula da Silva incorporó en su gabinete de 37 ministros a cuadros de estas agrupaciones políticas.
Eso explica los votos en el nuevo Congreso de Brasil a favor del candidato de Lula para presidir el Senado y adelanta que posiblemente los cargos repartidos en ministerios no será lo único que le exijan al nuevo presidente para seguir respaldándolo.
Votos en la Cámara de Diputados
La Cámara de Diputados no escapó de la misma tendencia multipartidista con Arthur Lira, presidente en el anterior periodo y principal candidato para la nueva legislatura. No obstante, se filtró información sobre «beneficios» que el exaliado de Bolsonaro habría distribuido a colegas por un monto de 70 millones de reales (más de 13 millones de dólares) y que van desde reajustes salariales hasta aumentos de cuotas parlamentarias para obtener la victoria, de acuerdo con información de Estadão.
Este 1 de febrero fue elegido nuevamente para liderar la Cámara baja con 464 votos, incluyendo los mismos partidos de centro que apoyaron a Pacheco, sumando a Unión Brasil de centroderecha. Previo a esa votación, hizo un comentario que llamó la atención de medios brasileños al aseverar que la libertad de expresión podría ser una amenaza para la democracia. «Defiendo con firmeza nuestro sagrado derecho a la libertad de expresión siempre y cuando no represente una amenaza para el único régimen que nos otorga este derecho, que es nuestra democracia», indicó.