En apoyo a la lucha por la libertad del pueblo cubano, un grupo de jóvenes de la ciudad argentina de Rosario emprendió la campaña #FueraCheGuevara para desaparecer la imagen de héroe que se le ha dado en su ciudad natal a Ernesto «Che» Guevara.
A 62 años de la dictadura instaurada con la revolución cubana en la que el rosarino destacó como uno de sus principales comandantes e ideólogos, los promotores de esta iniciativa buscan borrar el nombre de “un asesino” de la ciudad, como una manera de respaldar a los cubanos que desde el pasado domingo 11 de julio perdieron el miedo y tomaron las calles de la isla para desafiar al régimen castrista.
Desde el 15 de julio se inició la recolección de firmas en la plataforma CitizenGo para exigir a la presidente del Consejo Deliberante de Rosario, María Eugenia Schmuck, la revocación del título de “ciudadano ilustre” a quien facilitó la llegada de los Castro al poder; así como al intendente de la ciudad, Pablo Javkin, que cambie el nombre a la Plaza del Che por uno escogido por votación de la ciudadanía y que se remueva el mural guevarista de la Plaza de la Cooperación.
“Pedimos honestidad y coherencia a la clase política. Los rosarinos no queremos el nombre de un asesino en nuestra ciudad”, se lee en la petición que tiene como meta recolectar al menos 10000 rúbricas, y que hasta el momento ya ha sido firmada por cerca de 6500 personas.
Los promotores que se identifican como Alternativa UNR recuerdan que en más de 60 años de dictadura, cerca de 2 millones de cubanos han tenido que exiliarse, unos 78000 han muertos intentando escapar del régimen comunista y al menos 11000 fueron asesinados.
Confesiones y contradicciones
Sobre la participación del Che Guevara en esta tragedia sobran las evidencias. «Fusilamientos… Sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte», admitió en 1964 ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Las contradicciones también abundan. El rostro del mayor exponente del comunismo en América ha quedado como un producto de marketing en camisetas y llaveros, alimentándose del tan satanizado capitalismo. Pero la mayor ironía ha sido el uso de su imagen como referente por parte de la comunidad LGBT, cuando el Che Guevara coordinaba campos de trabajo forzado para homosexuales en Cienfuegos con el lema: “El trabajo los hará hombres”.
Un perverso legado
El Che Guevara no fue el “mártir del imperialismo estadounidense” que se ha pretendido vender con una fachada romántica del socialismo. Era un hombre “sin piedad, un sociópata”. Así lo describe María C. Werlau, autora del libro Las víctimas olvidadas del Che Guevara, en el que documenta al menos 100 ejecuciones y fusilamientos en la fortaleza de La Cabaña y en la Sierra Maestra comandados o vinculados al argentino nacionalizado cubano.
Los jóvenes que emprendieron en Rosario la campaña #FueraCheGuevara buscan desmarcar a la ciudad de este macabro personaje que sigue siendo la inspiración de una dictadura que ha reprimido duramente a la población que lleva más de una semana en las calles, con un saldo de un muerto, casi 500 detenidos y un perverso reclutamiento de menores de edad para que repriman a sus compatriotas que solo quieren una Cuba libre.
Fuente: PanamPost